Foto: Carlos A. Pérez / El Carabobeño

Ante las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 30 años de prisión el sargento de la Guardia Nacional Bolivariana Albin Bonilla Rojas, por la muerte de la estudiante Geraldin Moreno Orozco, ocurrida el 19 de febrero de 2014 en medio de las manifestaciones que se suscitaron en el estado Carabobo.

Asimismo, fue condenado a 16 años y 6 meses de prisión el sargento de ese mismo componente castrense Francisco Caridad Barroso.

Reseña Globovisión, que los fiscales 39º y 44 nacional y 28º de esa jurisdicción, Adriana Valdez, Rubén Pérez y José Antonio López, respectivamente, ratificaron los órganos de prueba contra el sargento segundo Bonilla Rojas como autor en el delito de homicidio calificado con alevosía por motivos fútiles, quebrantamientos de pactos y convenios internacionales, uso indebido de arma orgánica y trato cruel en grado de complicidad correspectiva en perjuicio de un hombre que resultó herido por perdigones.

Mientras que el sargento Caridad Barroso fue condenado por ser cómplice no necesario en el delito de homicidio calificado con alevosía y por motivos fútiles, uso indebido de arma orgánica, quebrantamiento de pactos y convenios internacionales y trato cruel respecto a la víctima que quedó con vida.

La audiencia se llevó a cabo ante el Tribunal 1º de Juicio de Carabobo, instancia que luego de evaluar las pruebas presentadas por el Ministerio Público, procedió a condenar a ambos militares, quienes están recluidos en el Centro de Procesados Militares de Ramo Verde.

El abogado del caso, Luis Betancourt, escribió a través de su cuenta en Twitter, sobre el reconocimiento del “tribunal primero en funciones de juicio del Edo. Carabobo por garantizar los principios fundamentales de la justicia penal”.

Recordemos que Geraldine Moreno Orozco era estudiante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena, cuando funcionarios castrenses efectuaron contra ella disparos de perdigones en el rostro, hecho que le cegó la vida pocas horas después. La joven deportista se encontraba a pocos metros de su residencia ubicada en el municipio Naguanagua del estado Carabobo, en la región central de Venezuela.