Los Juegos Olímpicos de Tokio registraron el primer caso de covid-19 en la Villa Olímpica a una semana de su inauguración, informaron este sábado los organizadores, que se mostraron tranquilizadores en cuanto a la eficacia de las drásticas medidas aplicadas para cortar cualquier transmisión del virus.
«Hay una persona dentro de la villa. Es el primer caso registrado dentro de la villa y fue detectado a su llegada», dijo Masa Takaya, portavoz del comité organizador de los Juegos, en rueda de prensa, sin precisar si se trata de un deportista o entrenador ni la delegación a la que pertenece.
Su caso eleva a 15 el número de personas que dieron positivo entre los 15.000 deportistas, delegaciones olímpicas y periodistas llegados a Japón desde el 1 de julio, una «tasa muy baja» de 0,1%, resaltó Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
De acuerdo con la prensa japonesa, se trataría de una persona extranjera, sin ofrecer más detalles tampoco.
Los Juegos de Tokio fueron aplazados un año a causa de la pandemia y se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto. Los organizadores pusieron en marcha estrictas medidas sanitarias para que pudiera tener lugar la cita planetaria.
«Esta persona dio positivo en el test de la Villa. No sabemos si estaba vacunada o no», declaró el director general de Tokio-2020, Toshiro Muto. «En la Villa habrá severas medidas anticovid: los deportistas se someterán a un test diario y, si alguno sale positivo, será puesto en aislamiento inmediato», explicó.
«La confianza se construye con rigor», dijo por la tarde Christophe Dubi, director de los Juegos en el COI, recortando que el control a los participantes en los Juegos comenzaba «14 días» antes de su llegada a Japón.
A menos de una semana de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, el viernes, la capital japonesa no tiene el ánimo para celebrar esta cuenta atrás, luego del establecimiento de un nuevo estado de emergencia sanitaria el lunes pasado y hasta el 22 de agosto.
Casi todas las pruebas de los Juegos se realizarán a puerta cerrada y las decenas de miles de participantes —entre deportistas, trabajadores y periodistas venidos del exterior— serán sometidos a restricciones drásticas debido al riesgo sanitario.