Si algo tienen los venezolanos son tradiciones en Navidad: las hallacas – el plato típico-, las gaitas, los estrenos, los regalos y la cena en familia.
Pero a pocas horas de la llegada de la fiesta tradicional, Caracas – la capital- no tiene rastros de alegría, no tiene rastros de festividades.
“Fatales, unas navidades fatales, sentimientos que me dan (ganas de) llorar, de ver la tristeza que me da, no me levanté en un país miserable como estamos ahorita, lo que da es pena”, dijo María Mendoza, una abuela venezolana de 60 años.
Ella es una católica visiblemente afligida por la situación económica del país, – esta navidad y asegura que no esta Navidad no será la acostumbrada.
“No podemos estrenar, nuestras costumbres, nos levantamos con esas costumbre, hoy en día no podemos. Tenemos que explicarles a nuestros nietos la situación que se está viviendo”.
La hiperinflación en Venezuela les ha robado la ilusión a unos cuantos venezolanos de sentarse este 24 de diciembre a saborear la típica cena de estas fechas. Añoran los tiempos pasados.
“Aquí ya no hay navidades, aquí hay pura pobreza, aquí hay pura miseria, y aquí no hay navidad nada de eso”, dijo Héctor Barreto, un obrero venezolano.
Carlos Tilden. im conocido venezolano, expresó: “Aquí no hay navidades, aquí tu antes veías las luces, veías las casas decoradas, aquí no hay ambiente festivo, no hay con que comprar una hallaca”.
Incluso para algunos ciudadanos es irrisorio pensar en la cena de Navidad – cuando a diario luchan por llevar al hogar por lo menos una de las tres comidas diarias.
“No hay nada que celebrar, no se pueden hacer ni hallacas, sentido común señores del gobierno, no hay que comer el pueblo esta con hambre, no hay nada que celebrar”, dijo Enrique, un abuelo venezolano.
Ni pensar en los típicos estaremos y regalados.
“Los regalos ya no dan nada”, dice Juana Peralta, una ciudadana venezolana.
Emilia Murillo, es otra ciudadana venezolana que exprsó: “Uno no se puede comprar un par de zapatos, uno no se puede comprar nada”.
Una familia venezolana necesita de 10 salarios mínimos para elaborar al menos 50 hallacas, el principal ingrediente de la cena, esto según el Centro de documentación y análisis para los trabajadores.
Los testimonios dan cuenta de lo difícil de costear el plato navideño.
“Lo que cuesta el pernil, la gallina, el pollo, conseguir la harina, conseguir todos los productos, es inalcanzable”, dijo Carlos Tilden.
Recientemente, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, no negó la existencia de la situación sino que afirmó que obedece únicamente a lo que califica como una arremetida contra su gobierno por parte de agentes externos – y anunció regalías navideñas para los más necesitados.
“La derecha venía con la arremetida de los precios para tratar de destruir las navidades (…) el pueblo no está huérfano, el pueblo tiene un gobierno que lo protege que lo ama”.
Maduro agregó que: “Para apoyar la familia venezolana en las navidades felices, bono del niño Jesús, bono de san Nicolás 500.000 bolívares, le va a llegar a través de los CLAP”.