Pasar más tiempo en casa ha hecho que las personas se den cuenta de lo mal que está su conexión a Internet. Lo primero que viene a la mente es que el servicio no es bueno o que “alguien nos está robando la señal”.

Sin embargo, la mayoría no se imagina que muchas de estas interferencias las causan cosas comunes que están dentro de casa, como:

1. Paredes

En Panamá es usual ver que la mayoría de las casas están construidas con materiales como cemento y concreto los cuales pueden afectar la calidad de la señal Wi-Fi. Esto se incrementa si la casa es de dos o más pisos y el router está en uno de ellos, ya que la señal deberá de cruzar más paredes por la lejanía entre el módem y el dispositivo. Todas estas variables pueden generar que ésta no tenga la fuerza de traspasar estos materiales y brindar una amplia cobertura.

2. Espejos

¿Quién no tiene más de uno en casa? Este material, al ser reflejante hace que la señal, aparentemente invisible para el ojo humano, rebote y no tenga estabilidad para que los dispositivos cuenten con una conexión óptima.

3. Electrodomésticos

Aunque muchos ya están conectados a Internet, el tipo de materiales de los electrodomésticos es una obstrucción. Además, algunos de ellos como las lavadoras o refrigeradores cuentan con conductos por los que circula el agua, que también representa un obstáculo para la señal.

Por su parte, los hornos de microondas tienen un espectro similar (2.4 GHz) al que emplea la tecnología Wi-Fi, lo que representa una barrera entre las ondas que viajan en el ambiente.

Objetos de metal, bluetooth y redes enredadas pueden contribuir a la inestabilidad de la red Wi-Fi en casa.

Otros factores que afectan el servicio que ofrece tu router tradicional son la cantidad de usuarios conectados y las labores que desempeñan, como trabajo, educación, jugar videojuegos o ver videos que requieren determinada potencia de la señal.

Esto deriva en que los routers promedio con Wi-FI 5 no tengan la capacidad de señal adecuada para traspasar los muros y ofrecer la calidad de conexión que requieren las personas en sus hogares.

Sin embargo, eso puede quedar atrás, ya que a finales del año pasado Wi-Alliance, organización que promueve la red Wi-Fi, aprobó el uso doméstico del Wi-Fi 6. La cual es una tecnología con mayor potencia, velocidad y que puede mantener a muchos más usuarios conectados a la vez sin importar lo que estén haciendo en la red.

La red Wi-Fi 6 no solo responderá a las demandas actuales del Internet de las Cosas (IoT), sino que es un paso a una nueva generación, en donde absolutamente todo estará conectado por la llegada de la tecnología 5G. El futuro ya está aquí y tienes que ser parte de él para que siempre estés conectado.