Personas participan en una marcha en contra de la corrupción en la Ciudad de Panamá (Panamá). Foto: EFE.

La sociedad panameña está traumada por la situación, destacó el sociólogo Marco Gandásegui, mientras que organizaciones civiles exigen ayuda internacional

Un informe de la Organización Transparencia Internacional presentado a finales de enero de 2017, coloca a Panamá en el puesto 87 de 176 países valorados según la percepción de sus ciudadanos en torno a la corrupción. La ubicación es llamativa después de cerrar 2015 en la casilla 72.

Aunque la posición sigue siendo decente en comparación con países vecinos como Nicaragua (145), Guatemala (136), Honduras (123), siendo Costa Rica (41) la excepción, es notorio que el panameño percibe el incremento de la corrupción en los sectores públicos del país.

Casos de manejo público como los llamados Panamá Papers, el escándalo Waked, los supuestos pagos de coima por parte de la empresa constructora Odebrecht, la entrada y  posterior salida del país de la Lista Gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), entre otros, mantienen en alerta a la población.

Levantan la voz

A raíz de este revuelo, 22 organizaciones civiles se reunieron en la sede de la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (CGTP) con la intención de recoger firmas para solicitar a una comisión internacional la investigación de los casos de corrupción recientes, ya que “no confían en la justicia panameña”.

“La justicia del país no está en capacidad de investigar estos delitos sin una asistencia internacional”, dijo Magaly Castillo, de la Alianza Ciudadana Por Justicia. Castillo puso un ejemplo preciso. “No pueden afrontar una investigación como la de Odebrecht porque es demasiado compleja y no se cuenta con el respaldo de las autoridades panameñas”, explicó.

Durante la reunión señalaron que no es solo el caso de Odebrecht el que debe resolverse. “Hay más de 35 expedientes de alto perfil que se encuentran en el sistema judicial panameño”, sostuvo Castillo.

El sociólogo panameño Marco Gandásegui reconoció que la “sociedad panameña está traumada por esta situación”, aunque aclaró que no es nada nuevo. “El detalle es que ahora está golpeando a los sectores más importantes de nuestro sistema político, desde el Presidente para abajo, y eso crea muchas inseguridades, incluso hasta en las inversiones extranjeras”, agregó.

“El panameño ha pasado por muchos traumas a lo largo de su historia, pero siempre nos recuperamos y hemos tenido la capacidad para salir adelante”, recordó Gandásegui.

Cifras positivas, pero…

A pesar del panorama, y según cifras oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la Inversión Extranjera directa en Panamá creció un 6.5 % (tres mil 18 millones de dólares) en el segundo semestre de 2016 (cifra más actual), esto en comparación con el mismo periodo de 2015.

Los números del MEF los respalda la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dejando saber a través de un estudio (2016), que el Istmo sigue siendo el principal receptor de inversión extranjera directa en la región.

“Puede que esas cifras sean ciertas, no lo dudo, sin embargo lo que sí se está viendo es una contracción económica. Negocios que cierran, despido de personal, recorte en los gastos de las personas y eso es producto de esa incertidumbre y de no saber a dónde vamos”, dijo Guillermo Cochez, ex embajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Cochez piensa que un buen primer paso para que el país siga avanzando es la propuesta de un diálogo nacional, aunque lo ve muy poco viable. “El presidente está aislado, no escucha y es una persona que no conversa con nadie y no solo en lo político, también en lo económico”, detalló.

La empresa brasileña Odebrecht es la mayor contratista del Estado panameño, con proyectos emblemáticos, como el Metro y la Cinta Costera. Foto: EFE.

Habla la oposición

Cambio Democrático: “Hay muchas especulaciones con denuncias sin presentar pruebas y el tema de la justicia es algo serio. El problema radica en el accionar de las autoridades panameñas. Si hicieran su trabajo, que es investigar la verdad, bueno, la verdad se encargará de darle a cada quien lo que corresponde”. Luis Eduardo Camacho, vocero oficial

Partido Revolucionario Democrático: “Estamos seriamente afectados por una crisis de reputación que ha dañado la imagen de los panameños y sobre todo la credibilidad sobre el país. Tenemos una tarea muy difícil por delante y las autoridades competentes deben comenzar a actuar”. Leonardo Kam, secretario de relaciones internacionales

Lucha anticorrupción

Desde que asumió su mandato, el presidente Juan Carlos Varela le declaró una lucha constante a la corrupción imponiendo medidas como la expansión de acuerdos de intercambio financiero y tributario con países clave como Japón, Alemania y Estados Unidos.

“Hemos mantenido el diálogo con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y solicitamos nuestra inclusión a su Convención de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal”, dijo Varela, según reseña una nota de prensa (enero 2017) en el portal web de presidencia.

“En casa estamos luchando contra la corrupción. Al limpiar la corrupción, mi Gobierno ha podido invertir en nuestra infraestructura y en nuestra gente”, destacó el primer mandatario