Por: Ronal Rodríguez (*)
@ronalfrodriguez
El pasado 5 de mayo inició la primera etapa del Estatuto Temporal de Protección para migrantes Venezolanos, el EPTV, el cual busca la regularización de la población migrante proveniente de Venezuela por 10 años. El primer estatuto con estas características desde un país de ingreso medio, en un contexto de crisis de salud pública y en medio de la movilización social. ¿Cómo avanza el Estatuto, qué está pendiente y sobre cuáles puntos de la implementación hay que emitir una alerta?
Lo que avanza
Los resultados del pre-registro virtual, primer paso del Registro Único de Migrantes Venezolanos, el RUMV, son parcialmente buenos, 640.154 migrantes se encuentran agendados para el registro biométrico, ellos son el 36,73% de la población venezolana en condición de migración en Colombia, según la autoridad migratoria para el 31 de enero de 2021.
Lo que significa que ya finalizaron la primera etapa del proceso y comparativamente con otros ejercicios como el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos, el RAMV de 2018, o las diferentes etapas del Permiso Especial de Permanencia, los PEP, los resultados hasta el momento del RUMV son admirables, pero su éxito dependerá de la organización y logística dispuesta para asistir presencialmente a realizar el registro biométrico de la siguiente etapa.
Población venezolana se ha volcado
El interés, la participación y persistencia de la población migrantes para desarrollar el pre-registro virtual merecen ser destacados, la población venezolana se ha volcado sobre el proceso con determinación y confianza en la institucionalidad colombiana. A diferencia de procesos de regularización anteriores que estaban marcados por la desconfianza y el temor de la población migrante, en esta ocasión esos temores se han hecho a un lado y la mayoría de la población participa en el RUMV.
Otro punto que avanza es el cumplimiento de los cronogramas establecidos por Migración Colombia para el RUMV, y consecuentemente para materializar el ETPV. En términos generales el proceso se desarrolla a buen ritmo y dentro de las fechas proyectadas, a pesar de los problemas que ha presentado la plataforma el balance es positivo. Y en medio del contexto de movilización y conflictividad social que atraviesa Colombia hasta el momento el RUMV no se ha paralizado, lo cual no deja de ser importante.
Lo que está pendiente
El uso de recursos como vídeos e infografías ha impactado favorablemente en el proceso de pre-registro virtual, los tutoriales para realizar el RUMV desde los diferentes dispositivos son una herramienta importante, lo que quizás falló fue su tardía aparición, lo cual es completamente entendible, es un proceso que se retroalimenta en tiempo real, pero indica que es necesario empezar a construir el material de ayuda para las siguientes etapas.
En la misma dirección, no basta con informar a las autoridades y actores que participan del proceso, las campañas en Facebook Live y los ejercicios de socialización no logran remplazar la necesidad de formación y preparación del personal que apoya el ETPV, incluyendo algunos funcionarios de Migración Colombia con responsabilidades en los territorios.
La siguiente etapa del RUMV requiere altos niveles de coordinación entre las autoridades locales y la autoridad migratoria, sin la participación activa de los responsables locales será muy difícil que el proceso logre continuar avanzando con los resultados favorables que arroja hasta ahora. En medio del contexto de salud pública y movilización social el despliegue humano y logístico de alcaldes y gobernadores será fundamental. Se requiere fortalecer el relacionamiento de Migración Colombia y la Gerencia de Frontera, con los entes territoriales.
Uno de los datos más importantes del RUMV, es que, hasta el momento se ha realizado la encuesta de caracterización al 42,42% de la población migrante en Colombia, nunca se había tenido tanta información del fenómeno migratorio. Pero se requiere con urgencia poner esa información a disposición de las autoridades locales, y también de la academia, hacer de esta información datos abiertos le permitirá al estado mejorar el proceso de implementación del ETPV, pero sobre todo desarrollar política pública para hacer de la migración una fuerza de impulso de la reconstrucción económica que demanda el país en medio de la pandemia. Y es fundamental en la transparencia del proceso.
(*) El autor es investigador y vocero del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.