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McKinsey Global Institute (MGI) elaboró un estudio donde se habla de algunos elementos que marcarán el inicio de una nueva era a nivel mundial y el papel que jugará América Latina en este nuevo ciclo.

En este estudio del MGI se destacan cinco elementos a los cuales la región debe poner mucha atención si desea conseguir mayor prosperidad que en la era anterior. A continuación, se detallan estos factores:

Orden Mundial 

Para el año 2000, Estados Unidos era el mayor socio comercial de todos los países de América Latina. Sin embargo, del año 2000 al 2021 se multiplicó por 28 el comercio latinoamericano con China. Esto quiere decir que la región pasó de un sistema unipolar a otro multipolar, lo cual puede significar un elemento positivo para la diversificación del comercio. Si bien, en Centroamérica el mayor socio comercial sigue siendo Estados Unidos, con quien se tienen tratados que refuerzan esta relación, durante la Era de los Mercados China ascendió como el segundo mayor socio comercial de los centroamericanos.

Plataformas digitales 

Gracias a la caída en el costo del procesamiento de materia prima durante de la Era de los Mercados, se pasó de casi cero, a inicios de esta era, a que la proporción de la población mundial que tenía un celular fuera del 67% y que el 54% tuviera acceso a internet para el año 2019. Por ejemplo, Asia Oriental logró cerrar la brecha con sus pares de la OCDE en tarifas de suscripción de banda ancha fija y superó el promedio de la OCDE en tarifas de suscripción móvil.

Mientras que en América Latina esa brecha más bien se amplió considerablemente con respecto al promedio de la OCDE. Un ejemplo puntual es que Uruguay logró acercarse al promedio de la OCDE en cuanto al acceso a internet, mientras que en El Salvador la diferencia es 40 puntos porcentuales menor.

En comparación con otras regiones, América Latina es, a menudo, un recién llegado a las tecnologías. Lo que hoy día parece un auge y una gran novedad, como los pagos o transferencias digitales, en el 2010 era una práctica que ya se había disparado en el continente africano y, para el 2019, la adopción del pago digital en América Latina seguía siendo ocho veces menor que la tasa en África.

Lo mismo está sucediendo con la Inteligencia Artificial, cuyo impacto en América Latina, según se estima, será de tres a cinco veces menor que en América del Norte y China. El futuro de América Latina dependerá de su capacidad para continuar integrando las tecnologías existentes y encontrar oportunidades para impulsar esas fronteras.

Fuerzas demográficas 

América Latina necesita un cambio hacia un nuevo paradigma de crecimiento; uno que se impulse en la inversión y la innovación, ya que la cambiante demografía regional podría representar una importante desaceleración económica si no se toman las medidas necesarias. Del 2000 al 2019, el 75% del crecimiento del PIB de la región se debió a las personas que ingresaron al mercado laboral, pero solo el 25% se atribuye a ganancias de productividad, mientras que, en China, en el mismo periodo, el 95% del crecimiento se debió a estas ganancias.

Sistemas de recursos y energía 

Para el 2019, el 72% de la nueva capacidad neta anual de generación de electricidad a nivel mundial, provino de energías renovables, pero el 84% de los gigajulios consumidos a nivel mundial todavía provienen de fuentes de energías fósiles. En relación con la energía, América Latina padece de una fuerte paradoja, pues tiene las condiciones más favorables a nivel mundial para la generación de energías renovables, incluida la energía hidráulica, eólica y solar; sin embargo, la mayoría de sus países aún dependen de combustibles fósiles.

Capitalización 

Luego del impacto económico generado por la pandemia, América Latina parece estar dando muestras de recuperación:  el consumo, el empleo y la actividad económica ya se encuentran con números por arriba de los niveles prepandémicos. Sin embargo, a escala regional, la inflación sigue siendo alta y la deuda pública saltó a más de un 70% debido a la pandemia, lo que implicará un lastre para el crecimiento de estas economías.