El expresidente, solicitado por la justicia panameña por un caso de escuchas ilegales, fue detenido en Miami
La detención en Miami del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014) el pasado 12 de junio tomó por sorpresa a muchos. Martinelli es solicitado por la justicia panameña por un caso de escuchas ilegales y un supuesto desfalco de 45 millones de dólares de un programa de alimentación escolar. Sin embargo, al cierre de esta edición, se desconoce los cargos que se le imputan en Estados Unidos. El juez encargado de su caso, Edwin Torres, ordenó mantener el arresto hasta el 20 de junio, día establecido para una nueva audiencia.
A favor
Luis Eduardo Camacho, vocero de Martinelli, declaró que lo publicado en la prensa panameña son “falsedades”, refiriéndose a la negación de asilo político o el rechazo de la fianza. Camacho aseguró que no había sido negada, sino que seria considerada el próximo martes en un nuevo juicio.
Del mismo modo, Alma Cortés, abogada del exmandatario, declaró que el proceso contra Martinelli es “un pase de factura de la administración actual”, opinión compartida por varios miembros de Cambio Democrático, y aseguró que seguirán habiendo manifestaciones para pedir su libertad y la eliminación de los “procesos amañados” en su contra.
Por su parte, varios partidarios del ex presidente, incluyendo su abogado Sidney Sittón, expresaron su confianza en el gobierno de Estados Unidos asegurando que a diferencia de Panamá, “la democracia en EEUU es justa”. José Ramón Mulino afirmó que los asesores legales en Estados Unidos del ex presidente “son gente con mucha experiencia y mucha trayectoria”. Mientras que Rómulo Roux, secretario del Cambio Democrático, también mostró su apoyo a Martinelli a través de sus redes sociales confirmando su solidaridad con la familia del ex presidente.
En contra
Otras personalidades que han dado a conocer su opinión sobre la situación de Martinelli son Balbina Herrera y Juan Carlos Navarro. Herrera asegura que el expresidente “va a enfrentar la justicia”, sin importar en que país sea. Del mismo modo, Mitchell Doens expresó que “a veces la justicia demora, pero uno tiene la esperanza que llegue el momento y su momento llegó”. Navarro concuerda con los miembros del PRD y comentó su deseo de que el proceso “siga con apego a la ley y se haga justicia”.
Con una opinión similar, Ana Matilde Gómez, diputada y ex procuradora de la nación, aseguró que las acciones de Martinelli representan “una vulneración del estado de derecho y violación de derechos humanos en una sociedad democrática” y expresó su confianza en que es el mejor caso que han podido mandar para los Estados Unidos.