Además de los carros alegóricos, en el Carnaval tableño también se aprecian hermosos disfraces. Fotos EFE

Las tunas de Calle Arriba y Calle Abajo marcan la tradición de un espectáculo único en Centroamérica

Erika López, como buena panameña, comenzó a celebrar los carnavales, incluso antes de los días oficiales 25, 26, 27 y 28 de febrero. Asistió al encuentro final del Béisbol Juvenil entre Los Santos, su provincia, y Herrera en el Rod Carew. La tableña, al igual que sus paisanos, ya estaba de “rumba” pensando en la fiesta máxima del país.

“Estamos en el estadio, pero ya pensando en el Carnaval, que es nuestra gran fiesta del año”, celebró. Javier Cadenas, quien acompañaba a López, también oriundo de las Tablas, se animó, inclusive, a hacer una imitación de “culeco” con bebidas espumosas.

“En Las Tablas se vive el Carnaval de una manera diferente al resto del país y hay muchas razones para pensar eso”, le dijo a EV Panamá Arístides Burgos, un reconocido folclorista panameño. “Primero es un tema de autoestima. En los santeños prevalece la tradición, en cambio para otras regiones la tradición significa algo del pasado”, agregó el especialista.

Música, alegría y… rivalidad

Foto: EFE.

Eric Polo, miembro del Instituto Nacional de Cultura de Panamá, detalló que hace más de 200 años los tableños crearon las tunas de Calle Arriba y Calle Abajo, que son agrupaciones de personas que celebran a manera de contienda la alegría y vistosidad del Carnaval.

“Estos nombres se crean por la topografía del pueblo. Los de la parte más alta y los de la parte más baja de las calles. Cada una de ellas tiene una reina representante, personería jurídica y una organización muy planeada”, explicó Polo.

Polo Recordó que en 1950 se coronó a la primera reina de una tuna, gracias al esfuerzo de un grupo de educadores y visionarios. A partir de ahí comenzó una gran historia que se ha mantenido con el tiempo.

“El Carnaval se ha incrementado de manera extraordinaria, ya no solo son las tunas de gente, ahora se pueden ver carros alegóricos con sorprendentes figuras que cuentan determinadas historias, además hermosos vestuarios que se dividen en dos desfiles. Uno en el día que son los llamados culecos, en el que se moja con agua a los ‘tunantes’ y espectadores y en las noches es más elegante”, detalló Polo.

Foto: EFE.

Polo y Burgos aseguran que la particularidad de los desfiles en Las Tablas “es que su lujo es soberbio”. “Hay un espectáculo artístico sorprendente, lo que marca una notoria diferencia con los carnavales del resto del país”, aseguró Polo. Se calcula que cada organización de las tunas se gasta un aproximado de 800 mil dólares durante los cuatro días de presentaciones, agregó Polo.

“Todo esto es producto de la organización y la tenacidad de su gente. Hay mucho interés de sus organizadores para crear una gran fiesta que atrae a muchos extranjeros cada año”, sostuvo Burgos.

Edición 2017

En esta oportunidad, la ciudad de Las Tablas celebrará el Carnaval con tres tunas: Calle
Arriba, Calle Abajo y Punta Fogón, que como es costumbre dieron un adelanto de lo que
traían en la celebración de la llegada del Año Nuevo, el pasado 1 de enero.

En cifras

  • En 2016 el Carnaval de Las Tablas generó un movimiento comercial de 25 millones de dólares, según datos oficiales de la Autoridad de Turismo de Panamá.
  • 25 mil extranjeros visitaron el país durante los carnavales de 2016, este año la ATP espera que la cifra se duplique.