Desde su llegada a Paso Canoas, zona fronteriza entre Panamá y Costa Rica, el venezolano Carlos Sivira o mejor conocido como el «Ángel Negro», se ha dedicado a ser una mano amiga para los migrantes.

🇵🇦🇻🇪Junto a su esposa panameña reciben a diario a los migrantes, quienes buscan un refugio tras atravesar la selva del Darién.

«En nuestras cabinas (así le dicen a los cuartos de hospedaje en Costa Rica), recibimos a los migrantes y, con precios bien solidarios, los ayudamos.

Hay quienes llegan sin nada de dinero y tenemos dos cuartos para ellos. Allí tienen internet, se pueden bañar, comer», contó Sivira.