El diputado opositor José Guerra, presidente de la comisión de Finanzas del Parlamento venezolano, estimó este jueves que la inflación de 2016 se ubicó en un 550 por ciento, según aproximaciones que él maneja debido a la ausencia del dato oficial que no ha publicado el Banco Central de Venezuela (BCV).
«El BCV tiene dos años sin publicar estos datos, entonces la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) decidió construir un índice de inflación usando toda la metodología del BCV, que es universal y no requiere mayor ciencia», explicó Guerra a Efe.
Bajo este método, la comisión de Finanzas calculó que la inflación del pasado mes de enero en el país caribeño se ubicó en 18,7 por ciento lo que permite, según dijo, proyectar un índice del 679,3 por ciento para finales de 2017.
Guerra aseguró que este número de enero en Venezuela fue superior a todas las inflaciones registradas por los países de Suramérica en el mismo período de tiempo, y es el más alto que haya habido en el país desde que se empezó a calcular el indicador en 1945.
Indicó además que el Parlamento, de mayoría opositora, publicará los primeros quince días de cada mes la inflación registrada el mes anterior «ante la ausencia de datos del BCV y para que los venezolanos sepan cuánto vale su salario».
La inflación en Venezuela, que cerró 2015 en 180,9 por ciento, es un problema inducido por la «guerra económica», según el Gobierno de Nicolás Maduro, que culpa a empresarios y opositores de la grave crisis que atraviesa la nación petrolera.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en abril pasado que el PIB venezolano se contraería un ocho por ciento en 2016, después de haberlo hecho un 5,7 por ciento en 2015, mientras que la inflación se calculó superior al 480 por ciento para el cierre de ese año.
El BCV ha guardado silencio durante un año acerca de las cifras oficiales de inflación, producto interno bruto o escasez.