Los más importantes Gobiernos de América recordaron a Isabel II, fallecida este jueves a los 96 años, después de 7 décadas de reinado, como una mujer “sabia” que «definió una era» y fue “ejemplo de liderazgo y compromiso con la democracia alrededor del mundo”.

La Casa Blanca reaccionó pocos minutos después de conocerse el deceso de la reina. Luego de transmitir sus condolencias al Reino Unido y la familia real británica, subrayó que bajo el reinado de Isabel II la relación bilateral entre ambas naciones fue más fuerte «que nunca».

Justamente, el mandatario estadounidense, Joe Biden, y la primera dama, Jill, recordaron a la fallecida como una mujer que «definió una era» y ayudó a fortalecer la relación entre Washington y Londres.

«Su majestad, la reina Isabel II, fue más que una monarca. Ella definió una era», dijo en un comunicado la pareja presidencial, que destacó la «gracia» con la que Isabel II reinó, así como su «sentido inquebrantable del deber» y «el poder incomparable de su ejemplo».

Los Biden rememoraron cómo la reina apoyó a EE.UU. durante sus «días más oscuros» tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y cómo entonces la reina les pidió que recordaran que «el luto es el precio que se paga por el amor».

EXPRESIDENTES RECUERDAN A ISABEL II

En total, según la Casa Blanca, Isabel II conoció a 14 presidentes estadounidenses: desde Harry Truman (1945-1953) —durante una visita a Estados Unidos cuando aún no era reina— hasta Joe Biden.

«¡Qué gran y hermosa mujer, no hubo nadie como ella!», dijo con su lenguaje habitual Donald Trump (2017-2021), mientras que Barack Obama (2009-2017) recordó que cuando asumió el cargo fue recibido en el escenario internacional por Isabel II con «los brazos abiertos y una generosidad extraordinaria».

Igualmente, George W. Bush (2001-2009) destacó su confianza en el pueblo británico y «su visión de un futuro más brillante»; Bill Clinton (1993-2001) dio las gracias por la «extraordinaria vida» de Isabel II, y Jimmy Carter (1977-1981) comentó que «su dignidad, su bondad y su sentido del deber han sido una inspiración» «.

DE VISITA EN AMÉRICA

Las voces de tristeza también se escucharon en América Latina, región en la que la reina fue recibida en eventos multitudinarios en Brasil, Panamá, México y Chile.

Precisamente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió sus “condolencias a los pueblos del Reino Unido por el fallecimiento de Isabel II, soberana de 14 estados independientes (..) Las hago extensivas a sus familiares, amigos y miembros de la Casa Real».

El Gobierno mexicano destacó que la monarca visitó México en dos ocasiones: una en 1975, durante el sexenio del presidente Luis Echeverría, y otra en 1983, en la presidencia de Miguel de la Madrid.

Desde Brasil, mientras el presidente Jair Bolsonaro decretó tres días de luto oficial, uno de los jugadores brasileños de fútbol más icónicos, Edson Arantes do Nascimento, “Pelé”, expresó su admiración por la reina, cuyo legado “durará para siempre”.

«Muchas veces, la eternidad nos sorprende, quitándonos aquellos que más amamos, pero hoy fue la eternidad la sorprendida, con la llegada de Su Alteza y Reina del Reino Unido. Que Dios la reciba en su infinita bondad y consuele a su familia y al pueblo británico», indicó Bolsonaro, que recordó la visita que Isabel II hizo al país en 1968.

“Pelé”, a su turno, se declaró gran admirador de Isabel II desde que la vio por primera vez, justo en 1968, “cuando vino para testimoniar nuestro amor por el fútbol y experimentar la magia de un Maracaná abarrotado”.

El triple campeón mundial compartió en sus redes fotos del encuentro en Río de Janeiro, ante 85.000 personas, que sostuvo con la reina y el también fallecido duque de Edimburgo, testigos del gol 900 de “Pelé”. Al final, la pareja real le entregó una copa y tres décadas más tarde el título de Caballero de la Orden Británica.

A su vez, la Cancillería chilena extendió sus «sinceras condolencias al pueblo de Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones, así como a la familia real británica», y en los medios de ese país recordaron que la reina estuvo en el país en 1968, luego de que el embajador Mariano Fontecilla gestionara su paso en el marco de una gira por Suramérica, que también incluyó a Brasil.

CONTROVERSIAS

El nombre de Isabel II no fue ajeno a la controversias en América.

Si bien el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, escribió en Twitter que el país “lamenta el fallecimiento» y deseó «¡Paz a su Alma!», lo cierto es que la nación suramericana y la oposición mantienen una disputa por el oro que se encuentra depositado en el Banco de Inglaterra.

De hecho, a finales de julio la jueza Sara Cockerill, del Tribunal Superior de Londres, falló a favor de la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) designada por Juan Guaidó, por lo que Maduro consideró que en Reino Unido «no hay seguridad jurídica».

También, Argentina, que mantiene una histórica disputa con Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas, bajo dominación británica desde 1883, se unió, a pesar de todo, al sentimiento de tristeza.

«Isabel Alejandra María Windsor (1926-2022), reina del Reino Unido bajo el nombre de Isabel II desde 1952. El Gobierno de Argentina expresa su pesar por su fallecimiento y acompaña al pueblo británico y a su familia en este momento de dolor», dijo el Ministerio de Exteriores argentino.

En 1982, ambos países se enfrentaron en una guerra por la soberanía de las islas que acabó con la rendición argentina y un saldo de 649 argentinos, 255 británicos y 3 isleños muertos.

Sin embargo, hoy muchos argentinos recordaron cómo, casi 30 años después de la llamada ‘Mano de Dios’, en 1986, la reina buscó a su autor, Maradona, considerado ‘enemigo público número uno’ de sus súbditos, para un particular encargo: ser embajador para Latinoamérica de «Football for Unity», ONG que apoya a jóvenes pobres por medio del fútbol.

En 2015, cinco años antes del fallecimiento del argentino, el 25 de noviembre de 2020, Maradona aceptó el nombramiento, que calificó como «un regalo» en su cumpleaños número 55.

OTROS LÍDERES EXPRESAN SU PESAR

El secretario general de la ONU, António Guterres, no fue ajeno al hecho y expresó su más profunda tristeza por la muerte de la monarca, que lideró el reinado más longevo en la historia de su país, y uno de los más largos del mundo.

Guterres destacó que Isabel II fue «ampliamente admirada por su gentileza, dignidad y dedicación».

Uno de los mensajes más emotivos corrió por cuenta del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien dijo que era una de sus «personas favoritas del mundo».

En una intervención ante las cámaras de televisión, Trudeau declaró que «Canadá está de luto» y añadió que «echará de menos» a la monarca que constitucionalmente era la jefa de Estado del país norteamericano.

Asimismo, los Gobiernos de Ecuador, Colombia, Honduras, Paraguay, Nicaragua, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Uruguay, República Dominicana y Bolivia se manifestaron frente al duelo mundial.

De hecho, en Cuba se recordó que, si bien la monarca no incluyó a la isla en la lista de los más de 100 países que recorrió, su hijo Carlos —rey desde hoy— lo hizo junto a la reina consorte, Camila, durante tres días.

TRISTEZA EN EL CARIBE ANGLÓFONO

Pese a que en el Caribe anglófono varios países buscaban que la fallecida Isabel II dejara de ser su jefe de Estado, la región lamentó su muerte y ensalzó su reinado.

Barbados decidió en noviembre pasado que Isabel II ya no sería más su jefa de Estado. Con ello, se convirtió en la república más joven del mundo, título que ostenta hasta hoy.

Pero no es el único país en el que se ha planteado esta opción. Hay otros seis: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica y San Cristóbal y Nieves. Sus gobiernos iniciaron trámites para renunciar a la monarquía o expresaron su voluntad de convertirse en repúblicas y tener su propio jefe de Estado.

En ese ambiente político, antiguas colonias británicas como Jamaica, Guyana y Dominica, y territorios de ultramar como Bermudas, expresaron su dolor por el fallecimiento de la reina, cuyo liderazgo ensalzaron.

El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, aseguró que con «gran y profunda tristeza» se enteró de la muerte de la monarca británica. «Nos unimos a nuestros hermanos y hermanas de la Commonwealth en el duelo, y rezamos por el consuelo de los miembros de su familia y del pueblo del Reino Unido mientras lloran la pérdida de su querida matriarca».

Jamaica celebró, en agosto pasado, 60 años de su independencia del Reino Unido con sus líderes políticos comprometidos a declarar una república, eliminando así los últimos vestigios coloniales que atan al país a la Corona británica.

El presidente de Guyana, Irfaan Ali, cuyo país se independizó de Reino Unido en 1966 y declaró una república cuatro años después, expresó que la muerte de Isabel II “marca el final de una era en la historia de la monarquía británica, el Reino Unido y la Commonwealth».

Lo propio hizo Roosevelt Skerrit, primer ministro de Dominica, república parlamentaria independiente dentro de la Mancomunidad de Naciones.

Desde el territorio británico de ultramar de Bermudas, el primer ministro David Burt describió el reinado de Isabel II como «una vida de deber inquebrantable y un modelo de fortaleza» y destacó que la reina tiene ya “un lugar único en la historia».

Las banderas de los edificios gubernamentales de Bermudas ondean a media asta, al igual que las de las Islas Caimán. EFE