El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, fue el invitado de honor en la Cena por la Libertad Económica organizada por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (APEDE).

Almagro, tras dictar una interesante charla sobre el panorama económico de la región, en la que resaltó las bondades de Panamá, participó en una rueda de preguntas y la primera en responder fue la realizada por EV Panamá.

Esta fue la respuesta del secretario general de la OEA

No se define porque se ve una luz al final del túnel, se define como un país en caída libre, en el cual todas las condiciones y todo el funcionamiento sistémico del país está completamente colapsado.

Venezuela es un país en el cual hoy la gente puede morir por no poder hacérse una diálisis o por no tener insulina. En Venezuela hay un país con desnutrición infantil acentuada, un país que está exportando enfermedades. 

Venezuela está quedándose hoy sin su gente, que es su mejor recurso humano. Esa gente está huyendo por el golpe económico que ha recibido.

Es un país que sino tiene una respuesta institucional, un cambio de gobierno, una transformación del país, definitivamente no podrá revertir esta situación económica y social que atraviesa.

Creo que todos debemos ser responsables al respecto. A veces preguntamos que si debemos tener una línea dura o una línea blanda de diálogo, pero lo que ha quedado demostrado es que el gobierno ha abusado de cada uno de las instancias y simplemente han servido las mismas para conservar un status quo basado en la represión, en el miedo, en el terror, en la misera de la gente y en la tortura de presos políticos. 

Eso es lo que le ha dado el régimen venezolano a su pueblo en todo este tiempo, y no dejará de dárselo porque tienen una impronta criminal muy fuerte. Cuando la familia del presidente está presa en Nueva York por narcotráfico, el vicepresidente tiene 800 millones de dólares congelados en Estados Unidos también por narcotráfico, el ministro de interior también sancionado, entonces el país tiene una lógica criminal demasiado impregnada dentro de su sistema político.

Todo esto es muy difícil revertirlo con mecanismos políticos conciliadores, esto significa que nuestros países tiene que tomar acciones todavía más duras contra las autoridades del régimen. Es necesario sanciones como las de Panamá, duras contra el régimen, al igual que Estados Unidos.

Hay que generar las condiciones para que definitivamente, acosados por esas circunstancias políticas y de escarmiento, se pueda dar una reversión de la situación del país. Sin ese empuje, sin ese vigor de la comunidad internacional, va a ser muy difícil.