Comunicado de prensa conjunto del ACNUR y la OIM
Previo a la Conferencia Internacional de Donantes que tendrá lugar el próximo 17 de junio, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hacen un llamado para que la comunidad internacional renueve el apoyo que brinda para cubrir las necesidades tanto de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela como de las comunidades y países que les han dado acogida.
“El éxodo de Venezuela parece no tener fin, así que existe la posibilidad de que se convierta en una crisis olvidada”, señaló Eduardo Stein, representante especial de ACNUR-OIM para las Personas Venezolanas Refugiadas y Migrantes. “La pandemia de COVID-19 continúa devastando la región, lo cual amenaza el futuro de millones de personas refugiadas y migrantes, y de sus comunidades de acogida. El compromiso y la solidaridad se necesitan más que nunca para garantizar que sigan recibiendo asistencia”.
A raíz del confinamiento prolongado, la pérdida de medios de vida y el aumento de la pobreza, muchas personas refugiadas y migrantes de Venezuela dependen de la asistencia humanitaria de emergencia para sobrevivir. Las necesidades son apremiantes en materia de salud, seguridad alimentaria, agua y saneamiento básico, así como acceso a la educación y medios para la generación de ingresos. Aunado a lo anterior, los desalojos y la situación de calle han aumentado a causa de la pandemia, al igual que las necesidades de atención a la salud mental y el número de casos de violencia de género.
La afluencia de personas refugiadas y migrantes que sale de Venezuela constituye una de las crisis de desplazamiento externo más grandes del mundo. A la fecha, más de 5,6 millones de personas han abandonado el país. En este contexto, el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes para el año 2021 (RMRP, por sus siglas en inglés) reúne a 159 organizaciones para dar respuesta a las necesidades más apremiantes y para aplicar soluciones a largo plazo de resiliencia e integración en favor de cerca de 3,3 millones de personas venezolanas, junto con sus comunidades de acogida. Sin embargo, aún no se han recibido los fondos que requiere el plan (es decir, 1.440 millones de dólares estadounidenses).
Los países en América Latina y el Caribe que han dado acogida a cuatro de cada cinco personas refugiadas y migrantes que provienen de Venezuela no han dejado de mostrarse solidarios durante la emergencia sanitaria global (sobre todo mediante la implementación de programas de regularización a gran escala). De cualquier forma, las capacidades nacionales se han menguado a raíz de la pandemia.
“La carga no debería recaer únicamente en los países de la región. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de apoyar estos esfuerzos para favorecer la estabilidad regional”, comentó Stein. “No contar con fondos suficientes dejaría a cientos de miles de personas sin protección, con pocas opciones para reconstruir una vida digna”.
En colaboración con el ACNUR y la OIM, que codirigen la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), el 17 de junio de 2021, Canadá será anfitrión de la próxima Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con las Personas Refugiadas y Migrantes de Venezuela. En el evento se reunirán gobiernos donantes y de acogida, así como actores clave que participan en la respuesta a la crisis, con inclusión del sector privado, bancos de desarrollo e integrantes de la sociedad civil.
La Conferencia Internacional de Donantes tendrá lugar el 17 de junio de 3:00 a 6:30 p. m. (CEST) en Ginebra; de 9:00 a. m. a 12:30 p. m. en Canadá; y de 8:00 a 11:30 a.m. (GMT+5) en Panamá. El evento se transmitirá en vivo aquí.