El Gobierno de Estados Unidos impuso hoy sanciones económicas al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, por «jugar un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos».
El Departamento del Tesoro estadounidense sancionó también al empresario Samark José López Bello, por ser el «testaferro» de El Aissami y proporcionar «material, apoyo financiero, bienes y servicios en apoyo de actividades de tráfico internacional de narcóticos» o actuar «en nombre de El Aissami», explicó hoy un alto funcionario de EE.UU. en una llamada telefónica con periodistas.
La imposición de estas sanciones «no es una reacción» a su nombramiento como vicepresidente en enero pasado, aclaró la fuente.
«Es el resultado de una investigación de años relacionada con el narcotráfico», explicó el funcionario, que insistió en aclarar que estas sanciones no son una represalia diplomática contra el Gobierno de Venezuela sino que se dirigen a dos individuos «exclusivamente» por sus vínculos con el narcotráfico.
«Esto muestra que investigamos hasta el final, independientemente de qué cargo tenga la persona», agregó.
Las sanciones implican que se bloquean los activos de los dos individuos bajo la jurisdicción estadounidense y que los ciudadanos estadounidenses no pueden hacer transacciones con ellos.
La inclusión de un miembro del Gobierno de Venezuela en la lista de sancionados del Tesoro de EE.UU. (conocida como Lista Clinton) «no significa que el Gobierno en sí mismo está también bloqueado», precisa el Departamento en un comunicado de su web.
«Sin embargo, los ciudadanos estadounidenses deberían ser cautos en sus tratos con el Gobierno (venezolano) para asegurarse de que no están involucrados en transacciones, directas o indirectas, con una persona de la lista», agrega la nota.
Un total de 34 legisladores estadounidenses solicitaron la semana pasada al presidente de EE.UU., Donald Trump, que tomara medidas inmediatas para sancionar a los funcionarios del Gobierno venezolano que están «beneficiándose» por las violaciones de derechos humanos que, según ellos, se registran en la nación petrolera.
«El reciente nombramiento por parte de Nicolás Maduro de (el vicepresidente) Tareck El Aissami le pone en fila para posiblemente convertirse en el próximo líder de Venezuela, lo cual es extremadamente preocupante dados sus demostrados vínculos con el narcotráfico y las organizaciones terroristas», rezaba la carta.
El pasado 4 de enero, el mandatario Nicolás Maduro anunció como nuevo vicepresidente de su Gobierno a El Aissami, quien hasta ese momento se desempeñaba como gobernador del céntrico estado Aragua.