Donald Trump, nuevo presidente de los Estados Unidos, no cree en nadie desde que asumió el importante cargo. No se cansa de firmar documentos para hacer valer su palabra. El magnate va con todo y a veces, sin medir las consecuencias. Sinceramente, para estas fechas, ¿a quién carajo se le ocurre pensar siquiera en construir un muro que separe un país con otro? Y él lo quiere hacer.
Sus decretos van hacia todos los ámbitos y como decía líneas arriba, el tipo no se mide. Antes del cierre de esta edición, la NBA estaba consultando a las autoridades estadounidenses sobre una nueva orden de Trump.
La misma suspende durante 90 días la concesión de visados y prohíbe la entrada a suelo “gringo” de todos los ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen. Como si fuese poco, el decreto evita también el recibimiento de refugiados durante 120 días.
Mucha atención
Pero, ¿por qué la NBA se ve afectada con este decreto? Sencillo. Dentro de las planillas de los equipos de la mejor liga del mundo, existen dos jugadores de Sudán. Thon Maker, de los Milwaukee Bucks, y Luol Deng, de Los Ángeles Lakers.
“Hemos contactado con el Departamento de Estado y estamos en proceso de recabar información para entender cómo esta orden ejecutiva se aplicaría a jugadores de nuestra liga que son de uno de los países afectados“, dijo en un comunicado el portavoz de la NBA, Mike Bass.
El día que fue promulgado el decreto, los Bucks viajaban de Canadá hacia Estados Unidos después de jugar ante los Raptors. Thon Maker no tuvo mayor problema para ingresar nuevamente a las tierras del “Tío Sam”. El jugador está 100 % apoyado por su organización.
“Hoy, un refugiado sudanés que huyó de la opresión y que es un joven increíble saldrá por segunda vez como titular en la NBA. Estoy orgulloso de él. Es un símbolo de lo que hace grande a Estados Unidos y lo que todos los inmigrantes creen que es Estados Unidos”, dijo en las redes sociales Alexander Lasry, vicepresidente sénior de los Bucks.
El efecto Trump ha caído muy mal en el mundo NBA. Varios personajes de “peso” se han manifestado en contra del mandamás de la Casa Blanca. «Ninguna de esas naciones ha sido responsable de la muerte de algún americano, pero queremos excluir a esos países. Es jugar con el miedo de la gente y con los prejuicios.
Estamos volviendo a los tiempos en los que teníamos japoneses en campos de prisioneros y Hitler perseguía a los judíos. Ahí nos dirigimos”, opinó Stan Van Gundy, entrenador de los Detroit Pistons.
En los últimos años la NBA se ha dado a la tarea de globalizar el baloncesto. “Queremos tener en nuestra liga a los mejores jugadores del mundo, vengan de donde vengan”, reza un comunicado de prensa de la liga. Las agresivas políticas anti migratorias de Trump, amenazan esa idea.