La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebra su quinta cumbre en medio de la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, sacudida por escándalos de corrupción y marcada por cambios políticos que cierran un ciclo para la izquierda en la región.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, todos los de América menos EE.UU. y Canadá, se reúnen en la localidad de Bávaro, en el este de República Dominicana, este 24 y 25 de enero, un año después de su última cumbre celebrada en Ecuador y pocos días después de la toma de posesión de Trump.
La presidencia de Trump genera una gran incertidumbre en Latinoamérica, que está a la expectativa de conocer cómo concretará sus anuncios electorales de revertir la política de acercamiento de Estados Unidos hacia Cuba seguida por Barack Obama, y de construir un muro en la frontera con México.
Entre las promesas hechas por Trump durante la campaña también preocupan a Latinoamérica sus amenazas proteccionistas, en un momento de desaceleración económica en la región, así como sus planes de deportar a millones de indocumentados.
En una entrevista con Efe, en vísperas de la cumbre, el canciller dominicano, Miguel Vargas, consideró que los países de la Celac «deben apoyarse recíprocamente», pero no «precipitarse» sobre lo que será el Gobierno de Trump.
Consultado sobre si en la cumbre de la Celac habrá un apoyo a México, Vargas dijo que «como grupo regional sí debemos apoyarnos recíprocamente en las iniciativas que favorezcan a cada país», pero señaló que cada país tendrá que establecer sus relaciones bilaterales con Washington de la «forma que crea más conveniente».
A la incertidumbre política se une el aviso de que la recuperación económica en la región será más lento de lo previsto.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de rebajar en 0,4 puntos las previsiones de crecimiento para América Latina, ubicándolas en un 1,2 por ciento en 2017, lastrada por México, el país más afectado en la región por la llegada de Trump a la Casa Blanca, y Brasil.
Ante este complicado escenario internacional y en un momento en que algunos procesos de integración de la región, como el Mercosur, pasan por horas bajas, la Celac afronta el reto de reforzarse.
La decisión de los 4 países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) de cesar a Venezuela de ejercer sus «derechos inherentes» como Estado parte, por incumplir las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión, fue el colofón de varios meses de crisis por la sucesión de la presidencia de este organismo.
Esta medida, que abrió un nuevo frente en el plano internacional para Venezuela, sumergida en una crisis política y económica, fue calificada de «golpe de Estado» por el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El giro a la derecha en Argentina con Mauricio Macri, la destitución en Brasil de Dilma Rousseff y la llegada al poder en Perú de Pedro Pablo Kuczynski han cambiado el mapa político en la región y han abierto un nuevo escenario.
Las elecciones de este año en Ecuador, a los que no se presenta el actual presidente Rafael Correa, Chile y Honduras serán claves para fijar hasta dónde llega el viraje de la región hacia la derecha, y podrían marcar una tendencia para las presidenciales previstas para 2018 en México, Brasil, Colombia, Venezuela y Paraguay.
Otro de los actuales focos de atención en América Latina es el alcance político y las repercusiones que tendrán la revelación de que la constructora brasileña Odebrecht pagó millonarios sobornos durante 15 años en diez países de la región a funcionarios e intermediarios de los gobiernos para ganar licitaciones públicas.
El epicentro de este terremoto está en Brasil y salpica a Panamá, República Dominicana, México, Guatemala, Ecuador, Perú, Venezuela, Colombia, Argentina y Guatemala,
En todos esos países se han abierto investigaciones que van a poner a prueba los sistemas judiciales y la institucionalidad.
En este contexto internacional, El Salvador recibirá en la cumbre de la Celac el testigo de la presidencia temporal de este organismo de manos de República Dominicana.