La ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) indicó hoy que el país caribeño registró 28.479 asesinatos durante el año 2016, una cifra que supera los 27.875 casos que anunció en 2015 y que arroja una tasa de 91,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
«Los pronósticos para este año 2016 es que al final del año tendremos 28.479 personas fallecidas como muertes violentas, para una tasa de 91,8 muertes violentas por cada 100.00 habitantes», dijo el director de la ONG, el sociólogo Roberto Briceño León.
El especialista explicó a Efe que el incremento anual de violencia fue «moderado» pero «alarmante» pues, aseguró, Venezuela se ubica como el segundo país más violento del mundo, antecedido por El Salvador y seguido por Honduras que registran 103 y 59 homicidios por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
Según la organización, del total de muertes violentas 18.230 constan en expedientes del sistema de justicia, 4.968 fallecieron por heridas de bala y quedaron asentados como «averiguaciones» y 5.281 murieron al poner resistencia a las autoridades.
Durante la presentación de su informe anual, el OVV detalló que el céntrico estado de Aragua es el más violento de Venezuela, seguido por su vecino Miranda y por el Distrito Capital, entidades que registraron 142, 140 y 138 asesinatos por cada 100.000 habitantes este año.
Sobre Caracas, Briceño León precisó que es la capital de país más violenta, pero no la ciudad más violenta del globo pues, explicó, existen localidades menos pobladas que la capital venezolana que registran tasas de homicidio superiores.
Señaló que el municipio caraqueño Libertador es el más violento del país, y que el estado Delta Amacuro destaca como la región más segura con una tasa de 45 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El director del OVV afirmó que en promedio durante 2016 la nación petrolera registró entre 1 y 3 muertes por linchamientos y entre 1 y 4 muertes por encargo (sicariato) cada semana, que dos efectivos de seguridad son asesinados semanalmente y que apenas entre 8 y 9 personas son culpadas por cada 100 homicidios.
Briceño León dijo también que se incrementó el «delito por hambre» en el país debido a la profunda crisis económica que sufre la nación, caracterizada entre otras por una inflación de tres dígitos y el desabastecimiento de alimentos.
Agregó que la violencia en Venezuela está produciendo desplazados, una situación en la que están incluidas familias de todas las clases sociales, aunque remarcó que los pobres son los más afectados por esta realidad.