¿Por qué se celebra la Navidad? Aun cuando estudios de algunos científicos y eruditos aseguran que Jesús nació entre el 15 de abril y el 20 de mayo, ya es una tradición celebrar el nacimiento de Jesús de Nazaret el 25 de diciembre.
De por sí en la actualidad esta mágica fecha -aunque sea mediatizada para el consumo- está relacionada con celebrar la familia y las amistades; y los que no los celebran, son vistos como unos “Grinch.”
No obstante, siendo todo esto verdad o no, la pregunta más importante es la siguiente: ¿Para qué celebras la Navidad? ¿Para estar en familia? ¿Para descansar? ¿Para mostrar qué tanto amas a tu familia y amigos? ¿Para hacer obras benéficas? ¿Para sentirte feliz?
En mi caso particular, he visto cómo han cambiado mis “para qué.” Desde niño creía en el niño Jesús y en San Nicolás, hasta estoy muy seguro de que vi a San Nicolás una Navidad en la sala del apartamento en el que vivía con mis padres. Como a los siete años de edad, luego de jugar con fuegos artificiales con primos, nos enviaron a dormir a todos en una habitación, a la espera de que el niño Jesús y San Nicolás dejaran sus regalos. Para nuestra sorpresa, oímos sonidos provenientes de uno de los cuartos que estaba conectado con el nuestro, y por medio de una venta vimos cómo sacaban los regalos para la sala. ¡Mi “para qué” se esfumó esa noche!
Una Navidad después, por una enfermedad en mi sistema inmunológico, el “para qué” en la familia se convirtió en pedir de regalo mi salud; incluso recuerdo que ese año no hubo los tradicionales fuegos artificiales. Otro cambio importantísimo fue la primera Navidad que pasé sin mi familia cuando estuve fuera del país por intercambio estudiantil.
Años después se trataba de regresar de la universidad para estar en familia. Hasta que llegó la Navidad del 2004, en la que conocí a mi esposa. Después de pasar tiempo con la familia existía un propósito para salir y continuar el día de Navidad. Y para sorpresa de muchos, en el 2005 cambió el para qué, ya que fue una Navidad en la que celebramos nuestra reciente boda entre familia y amigos.
Hace un año comenzaron nuestras navidades como ciudadanos del mundo, y aunque es divertido conocer y experimentar; nos ha costado mucho reencuadrar el “para qué” de nuestras navidades actuales; ya sea porque no tenemos para completar el pasaje para visitar, por decidir con quién pasamos las fechas especiales porque viven en diferentes países o ciudades; o tener que esperar a salir de vacaciones y pasar horas o días en aeropuertos. Así es como cambian los “para qué”, no es bueno o ni malo, solo es parte de la vida.
Y tú, ¿ya sabes cuál es tú “para qué” de esta Navidad?