ESPECIAL EL VENEZOLANO COLOMBIA
La región del Catatumbo, situada en el noreste de Colombia, enfrenta una severa crisis humanitaria debido a los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Estos conflictos han resultado en numerosas muertes y el desplazamiento masivo de civiles, exacerbando una situación ya precaria en esta zona fronteriza con Venezuela.
DATOS CLAVES
En apenas cinco días, los enfrentamientos han provocado el desplazamiento de más de 30.000 personas. Aproximadamente 15.000 han llegado a Cúcuta, la capital del departamento, mientras que otras han buscado refugio en Ocaña o Tibú, pese a que este último también es escenario de conflicto entre grupos armados.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo de Colombia, se calcula que en los últimos cinco días unas 5.300 personas se han asentado en Tibú, mientras que cerca de 11.000 han encontrado refugio en Ocaña.
Origen del conflicto
El Catatumbo, compuesto por municipios como Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, ha sido históricamente una región estratégica debido a sus vastos cultivos de coca y recursos naturales como petróleo y carbón.
Tras la firma del acuerdo de paz en 2016, que buscaba transformar las economías ilícitas, la ausencia de una presencia estatal efectiva permitió que grupos armados ilegales continuaran disputándose el control territorial y las rutas del narcotráfico. Esta lucha por el dominio ha perpetuado la violencia y la inseguridad en la zona que se vive en estos días.
Respuesta del Gobierno colombiano
Ante la escalada de violencia, el presidente Gustavo Petro suspendió las conversaciones de paz con el ELN y declaró estados de conmoción interior y emergencia económica en un esfuerzo por recuperar el control de la región y salvaguardar a la población civil.
Además, la fiscalía general reactivó órdenes de captura contra líderes del ELN que participaban en los diálogos de paz, reflejando un cambio en la estrategia gubernamental frente a la insurgencia. A pesar del despliegue de más de 500 efectivos adicionales del ejército, la violencia y las amenazas a líderes sociales persisten, evidenciando la complejidad del conflicto y la necesidad de soluciones estructurales.
Impacto humanitario
La intensificación de los combates ha tenido consecuencias devastadoras para la población civil. Según informes de la ONU, en solo cinco días, al menos 60 personas han perdido la vida, y aproximadamente 46.000 niños se han visto privados de educación debido al cierre de escuelas.
El desplazamiento masivo ha llevado a miles de personas a buscar refugio en municipios cercanos e incluso cruzar la frontera hacia Venezuela, donde las autoridades locales han comenzado a recibir y asistir a los desplazados. La ONU ha documentado violaciones significativas al Derecho Internacional Humanitario, incluyendo el confinamiento de comunidades indígenas, secuestros y asesinatos de defensores de derechos humanos, lo que agrava aún más la situación humanitaria en la región.
Ubicación geográfica y distancias
El Catatumbo se encuentra en el departamento de Norte de Santander, en la frontera oriental de Colombia con Venezuela. La distancia entre Bogotá, la capital colombiana, y la región del Catatumbo es de aproximadamente 592 kilómetros.
Movilización a través de Venezuela
El conflicto armado en el Catatumbo ha vuelto a encender alarmas por el posible uso de territorio venezolano como ruta estratégica del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Según informes preliminares, los movimientos de tropas desde Arauca hacia el Catatumbo podrían haberse realizado a través de los estados Táchira y Zulia, una acción que plantea interrogantes sobre la cooperación fronteriza y las implicaciones para la seguridad regional.
Expertos y autoridades destacan la organización de estas operaciones y el impacto devastador que tienen en las comunidades afectadas.
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