En un discurso reciente, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, abordó la creciente preocupación por la crisis migratoria que enfrenta Panamá, vinculada a la grave situación en Venezuela. Mulino enfatizó que, aunque no puede afirmar con certeza que la migración aumentará, las condiciones actuales sugieren un empeoramiento dramático. «Presumimos que sí, porque la situación se ha empeorado hoy dramáticamente», declaró.

Crítica a la OEA

El presidente también criticó la reciente reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, calificándola de «deprimente» y señalando que el organismo actúa con «definiciones claras en algunos países, oportunismo en otros y cobardía en otras». Mulino expresó su descontento con la falta de acción efectiva por parte de la OEA, afirmando que lo sucedido en la reunión «tiñe de negro los anales de esa fracasada entidad latinoamericana».

A pesar de estas críticas, Mulino se mostró satisfecho de que Panamá se haya alineado con otros 16 países en la defensa de la voluntad popular y la democracia en Venezuela. «Ojalá que ese tema no quede agotado en esa triste y célebre reunión de ayer en Washington», agregó.

La Realidad Migratoria

El presidente destacó que el 66% de los problemas migratorios en la región de Darién son atribuibles a venezolanos. Aunque espera que la situación no empeore, reconoció que «la lógica indica que sí puede aumentar». Esta realidad, según Mulino, requiere que Panamá y otros países levanten la voz en torno a la crisis migratoria.

Mulino calificó la situación en Venezuela como «inaceptable» y lamentó el desprecio de ciertos sectores de la comunidad internacional que, según él, han ignorado el sufrimiento de los venezolanos. «Es inaceptable el desprecio de un sector de la comunidad internacional que volteó la cara para otro lado», afirmó, criticando los argumentos que considera «absurdos» y «sin ningún sistema coherente de apoyo a las normas del derecho internacional público».

Llamado a la Acción

El presidente concluyó su intervención instando a los países a actuar de manera individual y colectiva para restablecer la democracia en Venezuela y abordar la crisis migratoria. «Lo único que nos queda a los países es, de manera individual, seguir expresando nuestro rechazo y cooperando colectivamente en cualquier acción multilateral», finalizó.

La situación en Venezuela y su impacto en la migración continúan siendo un tema crítico para Panamá y la región, y las declaraciones de Mulino subrayan la urgencia de una respuesta coordinada y efectiva ante esta crisis humanitaria.