El incremento del poder del narcotráfico en Ecuador es alarmante. En los últimos dos años, el país ha sido dominado por una industria narcotraficante cada vez más poderosa, con carteles internacionales colaborando con bandas locales. Esto ha desatado una ola de violencia sin igual en la historia reciente del país, disparando las tasas de homicidios a niveles récord. La situación ha escalado hasta el punto de desafiar abiertamente al presidente Noboa, con el crimen organizado declarando la guerra al gobierno.
Ecuador se encuentra en un momento crítico. El país está en medio de un conflicto que trasciende el ámbito del crimen organizado, tocando aspectos políticos, sociales y económicos.
Durante dos años, el país de casi 18 millones de habitantes ha sido dominado por una industria de narcotráfico cada vez más poderosa. Carteles internacionales de drogas procedentes de lugares tan lejanos como Albania se han unido a bandas locales de prisiones y calles, desatando una ola de violencia sin precedentes en la historia reciente del país.
¿Qué tiene Ecuador que tanto atrae a los narcotraficantes?
Ecuador no es productor de droga, pero tiene una economía en dólares, frontera viva con Colombia y Perú, y una extensa costa, por lo que se ha ganado el titulo de la «autopista de la cocaína hacia Estados Unidos y Europa».
Adicionalmente la desintegración de las FARC llevó a una fragmentación de las cadenas de producción y distribución de cocaína, involucrando a grupos mafiosos ecuatorianos en el negocio. Estos grupos operan especialmente en la frontera con Ecuador, en los departamentos colombianos de Nariño y Putumayo, donde forman alianzas con carteles mexicanos y organizaciones europeas, principalmente de los Balcanes occidentales.
Esta convergencia de organizaciones criminales de distintos países ha generado un escenario de disputa territorial y un incremento en la violencia en Ecuador. Destacan en este panorama dos carteles mexicanos: el Cartel de Sinaloa, que se estima empezó sus operaciones en Ecuador alrededor del año 2003 con el envío de emisarios y manteniendo un perfil bajo, y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Por otro lado el desempleo en Ecuador rodea el 35%, mientras que el subempleo el 20%, cifras que han empujado a personas de baja preparación académica a «trabajar» en labores de empaque y distribución de droga, lo que permite la presencia de estos criminales en barriadas hoy de alto peligro en dicho país.
¿Los venezolanos son culpables de los actos delictivos que se han vivido en Ecuador?
No, y solamente este medio ha visto un señalamiento sin base al respecto, por parte del ex Ministro del Interior de Perú, Eduardo Pérez Rocha. Esta afirmación no puede ser probada y forma parte de la xenofobia que los políticos usan como excusa para no mirar con profundidad el problema que se presenta.
Cerca de medio millón de venezolanos viven en Ecuador, muchos de ellos han llegado vía terrestre en condiciones de altas necesidades económicas y de acceso a servicios básicos, habitando barriadas que están bajo el control del narcotráfico, no hay duda que al igual que los nacionales y extranjeros de otros países, están expuestos a la oferta laboral de dichas mafias de la droga.
Por otra parte, la Fiscalía procesó por terrorismo a los 13 detenidos por el asalto a las instalaciones del canal de televisión el martes en Guayaquil, entre los que hay un venezolano y dos menores, a quienes se les ordenó el ingreso en prisión preventiva, mientras que los dos menores, de 15 y 17 años, pasarán a un centro de internamiento mientras prosiguen las investigaciones. No se sabe la nacionalidad de los otros 10 detenidos, pero se presume que son ecuatorianos ya que no hicieron señalamientos de otra nacionalidad.
¿Qué dice el presidente de Ecuador?
Daniel Noboa, luego de estos acontecimientos, hizo un fuerte reproche al gobierno de Colombia, manifestó que la mejor ayuda es recibir la deportación de 1.500 presos, en su mayoría colombianos, como parte de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno en el marco del “conflicto armado interno” que vive el país debido a la actividad de grupos “narcoterroristas”.
Fuentes: National Geographic, Infobae y El Universo.