VÍA: EL NACIONAL
Unos 600 venezolanos que permanecían en un campamento al borde del río Bravo, en la mexicana Ciudad Juárez (norte), cruzaron la frontera con Estados Unidos para pedir asilo, luego de que un juez de ese país levantara una restricción migratoria, informaron este jueves autoridades.
Los venezolanos dejaron el miércoles las carpas que ocupaban desde fines de octubre y pasaron el río «para entregarse a la patrulla fronteriza» estadounidense. Esto según lo reportado por el gobierno de Ciudad Juárez en un comunicado; que además estimó en «más de 600» el número de migrantes.
«Se entregan para pedir asilo», dijo este jueves a la AFP Santiago González, director de un albergue público de esa ciudad.
La partida de los venezolanos se registró luego de que el pasado martes el juez estadounidense Emmet Sullivan dictaminó que el Título 42, se usó contra los migrantes de manera «arbitraria y caprichosa». Un hecho que sucedió para bloquear sus solicitudes de asilo.
Por solicitud del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el mismo juez concedió luego cinco semanas al gobierno de Joe Biden para poder prepararse frente a una temida avalancha de migrantes. En su inmensa mayoría latinoamericanos.