Joe Biden, a quien las proyecciones señalan como próximo presidente de Estados Unidos, presentó el martes oficialmente a los nominados de su futuro gabinete encargados de seguridad nacional y política exterior y presentó la visión de su gobierno frente a la comunidad internacional.
“Estados Unidos está de vuelta, listo para liderar el mundo (…) y sentarse en la cabecera de la mesa de nuevo”, dijo el demócrata en una conferencia de prensa en Wilmington, Delware.
El mandatario enfatizó que su gobierno “confrontará” a los adversarios y no “rechazará” a los aliados de EE.UU., en referencia a las críticas hacia el gobierno del presidente Donald Trump, quien abogó por una política más nacionalista, tal y como refleja su conocido mantra: «Estados Unidos Primero».
Notablemente, el mandatario en funciones atacó a organismos internacionales como la OTAN -de la que consideró retirar a EE.UU.- y las Naciones Unidas, así como a acuerdos multilaterales, como el Tratado de París, del cual se desvinculó.
Biden, quien ya ha conversado como al menos 20 líderes mundiales, dijo que le sorprendió su entusiasmo por ver a “EE.UU. reafirmando su rol histórico como líder global en el Pacífico, al igual que en Atlántico y en todo el mundo”.
Su futuro gabinete
El mandatario entrante presentó a Antony Blinken, quien liderará la política exterior del país como secretario de Estado y, en un guiño al actual secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que su nominado “reconstruirá la moral y la confianza» en la agencia.
Blinken, de 58 años, ha trabajado durante años en la diplomacia y ocupó altos cargos en el Departamento de Estado bajo el gobierno de Barack Obama, para el que Biden fue vicepresidente.
El diplomático, en una corta intervención en la que agradeció su nominación y recordó sus orígenes familiares, hizo énfasis en la visión de Biden sobre la importancia de la cooperación internacional: “necesitamos estar trabajando con otros países, necesitamos su cooperación”.
Biden también presentó a su nominado para liderar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), el cubano-americano Alejandro Mayorka, quien trabajó en la agencia que ahora liderará bajo el gobierno de Obama.
El presidente electo reconoció los desafíos con respecto a temas migratorios que heredará su gobierno y acusó a Trump de haber traído “años de caos, deficiencia y crueldad absoluta” a la agencia.
Mayorkas fue uno de los arquitectos del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que protege de la deportación a más de medio millón de jóvenes migrantes y que Biden prometió reestablecer en los primeros días de su gobierno.
El exvicepresidente anunció además la nominación de a Linda Thomas-Greenfield, diplomática de carrera, como próxima embajadora ante las Naciones Unidas y al exsecretario de Estado, John Kerry, como enviado presidencial especial para el Cambio Climático, un puesto nuevo dentro del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
“Estados Unidos está de vuelta, el multilateralismo está de vuelta, la diplomacia está de vuelta”, dijo Greenfield, quien lideró la política para África del Departamento de Estado.
Kerry, por su parte, enfatizó en que su nombramiento es un reflejo del “compromiso” del gobierno de Biden con el cambio climático, un tema marginado durante la administración Trump, quien ha cuestionado la veracidad del calentamiento global.
A su vez, eligió a la exdirectora adjunta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) Avril Haines como directora de la Oficina de Inteligencia Nacional y será la primera mujer en ocupar el cargo. Por último, Biden dijo que nombrará a Jack Sullivan, quien trabajó como uno de sus consejeros durante sus años como vicepresidente, como Asesor de Seguridad Nacional.