Las restricciones y el temor a nuevos confinamientos aumentan en Europa ante la segunda ola de coronavirus. España, el país con más casos de la UE, tiene en Madrid el epicentro de la pandemia, donde a partir de este lunes hay 850.000 personas con limitada libertad de movimientos. Mientras, el Reino Unido advierte que se está en un «punto crítico» .
El temor a la segunda ola del virus provocó este lunes fuertes caídas en las bolsas europeas, como Fráncfort (-4,37 %), Milán (-3,75 %), París (-3,74 %), Madrid (-3,43 %) y Londres (-3,38 %). El Euro Stoxx 50, el índice que agrupa a las mayores empresas de la zona del euro, se ha dejado un 3,74 %.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy la lista inicial de 156 países que se han unido a la red COVAX para el desarrollo, producción y distribución equitativo de la vacuna contra la COVID-19 cuando ésta sea descubierta, en la que sin embargo brillan por su ausencia China y Estados Unidos.
Los casos de coronavirus en todo el mundo han superado ya, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, los 31 millones de personas y el número de muertos se acerca a los 961.000.
MOVILIDAD LIMITADA EN EL SUR DE MADRID
El sur de Madrid comenzó este lunes con fuertes medidas para limitar la movilidad, que afecta a 850.000 habitantes repartidos por seis distritos, sobre todo en el sur, y otros siete municipios de la región.
Este semiconfinamiento, en las zonas más deprimidas y más pobladas de Madrid, supone que solo se podrá salir de las áreas afectadas para actividades imprescindibles, como ir a trabajar, acudir la universidad o cuidar a un mayor.
Además, hoy entran en vigor otras medidas, como la limitación de reuniones a seis personas, la reducción de aforos al 50 %, mientras los velatorios se limitan a quince personas al aire libre y a diez en sitios cerrados, el aforo de los lugares de culto se reduce a un 33 % de la capacidad máxima y se cierran parques y jardines.
El ministerio español de Sanidad notificó este lunes 31.428 nuevos casos de coronavirus desde el pasado viernes, 2.975 confirmados en las últimas 24 horas, con lo que el total de infecciones desde el inicio de la pandemia asciende a 671.468 y el de muertes a 30.663, con 168 decesos más durante el fin de semana y 311 en los últimos 7 días.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y la conservadora Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional de Madrid, se reunieron este lunes para coordinar la ayuda que ponga freno a la expansión de la epidemia en la comunidad autónoma madrileña.
Ambas administraciones trazarán un «plan especial» para Madrid, con más medios de rastreo del virus adicionales, desinfección, logísticos, sanitarios, y de reforzamiento de la capacidad hospitalaria.
REINO UNIDO
La pandemia de la COVID-19 aumenta en todo el Reino Unido. Los contagios diarios pueden llegar a 50.000 y las muertes a más de 200 por día a mediados de octubre si no se toman medidas para contener el coronavirus, dijo este lunes el director científico del Gobierno, Patrick Vallance.
Los casos de la enfermedad se están duplicando cada siete días, pero sin restricciones la velocidad de expansión de la pandemia se disparará, explicó Vallance en una presentación junto con el director médico del Gobierno, Chris Whitty.
Estos dos expertos, principales asesores científicos del Ejecutivo, se reunieron el fin de semana con el primer ministro británico, Boris Johnson, y el ministro de Sanidad, Matt Hancock, para evaluar el preocupante avance de la COVID-19 en el país, donde más de 40.000 personas han muerto desde el comienzo de la pandemia.
ALEMANIA
En Alemania, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, advirtió este lunes del peligro de que el incremento de los casos de COVID-19 en Europa acabe afectando a Alemania y puso a España como ejemplo de lugar donde la pandemia «no está bajo control».
En una entrevista en la radio pública nacional «Deutschlandfunk», Spahn dijo que lo que le preocupaba era «la dinámica» de Alemania. Pero especialmente «en nuestros vecinos inmediatos, como Francia, Austria, Holanda, todos estos países tienen una incidencia mucho mayor que la nuestra y una dinámica, por ejemplo en España, que parece que no está bajo control», agregó.
De momento Munich también se apunta a las restricciones. El jefe del Gobierno bávaro, Markus Söder, anunció la intención de reducir el número de eventos privados, incrementar el uso de la mascarilla y restricciones en el consumo de alcohol en lugares públicos para contener el número creciente de casos en Múnich.
Söder subrayó la necesidad de reaccionar a las cifras de contagio que en la capital bávara son «demasiado elevadas». El domingo, Múnich había alcanzado los 55,6 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días.
El principal problema, precisó Söder, son los «incontables eventos privados», así como los encuentros en lugares públicos como plazas. Calificó de «prioridad» mantener las escuelas y guarderías abiertas y evitar, además, un nuevo parón de la economía.
Alemania informó este lunes de que en las últimas 24 horas ha registrado 922 nuevos casos. El Instituto Robert Koch, centro epidemiológico de referencia en Alemania, ha advertido de un «nuevo incremento de los contagios» .
En total, Alemania suma 272.337 casos de coronavirus -sobre una población total de 83,2 millones de personas-, de los que unos 242.200 ya se han recuperado de la enfermedad. La cifra de muertos se eleva a 9.386.
BÉLGICA PIDE NO CAER EN EL PÁNICO
Bélgica ha alcanzado los 102.295 casos acumulados de COVID-19 desde que empezó la pandemia y muestra una tasa de 117,7 casos por cada 100.000 habitantes de media en el periodo entre el 4 y el 17 de septiembre, un incremento del 111 % respecto a los datos de la semana precedente
«Constatamos que los aumentos continúan en todo el país», declaró uno de los portavoces del equipo interfederal belga contra el coronavirus, Boudewijn Catry, quien destacó que por ahora «el aumento de nuevas hospitalizaciones no parece traducirse en un increment de los fallecimientos».
Pese a que los datos en Bélgica aumentan «como en muchos países de Europa», en el comité belga dedicado al COVID-19 creen que no se debe de entrar en «pánico», pues se puede reconducir la situación siguiendo las reglas «de oro» sobre higiene, mascarilla, distanciamiento físico y actividades al aire libre o con buena ventilación, evitar aglomeraciones y contacto estrecho con personas mayores.
FRANCIA
En Francia, Lyon, la tercera ciudad del país en población, anunciará en breve medidas para frenar la pandemia de coronavirus . Se une así a otras ciudades importantes del país, como Niza, Burdeos y Marsella. En todas ellas la tasa de contagios es tres o cuatro veces superior al nivel de alerta de 50 casos por 100.000 habitantes.
Se espera que las medidas sean comparables a las aplicadas en Burdeos y Marsella el fin de semana anterior: prohibición de reuniones de más de diez personas en el espacio público, reducción a 1.000 personas en el límite de afluencia a actos públicos, anulación de grandes eventos y suspensión de bodas o la limitación de visitas a geriátricos.
Con la tasa de incidencia a nivel nacional en los 83 casos por cada 100.000 habitantes, el Gobierno advierte de que la circulación del virus en Francia es «muy activa» y aunque se expande a una velocidad tres veces inferior que durante la pasada primavera, en el pico de la epidemia, quiere evitar la saturación del sistema sanitario.
PAÍSES BAJOS
En Países Bajos han entrado en vigor este domingo nuevas restricciones regionales, que fueron aprobadas por el Gobierno el pasado viernes. Se adelanta el cierre de bares y restaurantes en las provincias del oeste del país y se limita a 50 personas el aforo.
Las medidas afectan solo a seis regiones del oeste -con ciudades como Ámsterdam, Rotterdam, Utrecht, Haarlem y La Haya- donde la estrategia que se aplicaba hasta ahora se limitaba -como en el resto del país- al distanciamiento social, sin mascarillas obligatorias excepto en el transporte público y con las escuelas abiertas en situación de normalidad desde hace un mes.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, explicó en una rueda de prensa que estas medidas adicionales son «necesarias» para «recuperar el sentido de emergencia» porque «el virus está volviendo, los datos son preocupantes» y los holandeses son «menos estrictos» con las medidas que se aplican ahora.
Grecia también sufrió este lunes un fuerte repunte en los casos de coronavirus con el registro de un nuevo récord de contagios diarios, 453 en las últimas 24 horas, frente a los 170 anunciados el día anterior.