FUENTE: RFI en español
Mientras el número de víctimas del coronavirus disminuye en China, las autoridades dijeron el miércoles 11 de marzo que las empresas pueden reanudar gradualmente sus actividades en Wuhan, la ciudad que se encuentra en el epicentro de la epidemia. China quiere iniciar el proceso de recuperación económica.
24 nuevos casos de contaminación y 22 muertes adicionales relacionadas con la epidemia de coronavirus: esta es la última evaluación proporcionada por las autoridades sanitarias chinas el miércoles 11 de marzo, con lo que el número de víctimas mortales asciende a 3.158 personas y el número de personas infectadas a 80.778 desde diciembre. Un balance duro pero que tiende a mejorar, tanto que a partir de ahora, Pekín dio luz verde para la reanudación de las actividades en Wuhan, cuna de Covid-19.
Como era de esperarse, son las empresas de primera necesidad las prioritarias en este renacimiento. El gobierno provincial anunció que el equipo médico y las fábricas de medicamentos, que tanto hicieron falta al principio de la epidemia, pueden retomar sus actividades sin demora. También es el caso de los servicios públicos (gas, electricidad), así como todo el sector de la alimentación, desde la fabricación de fertilizantes hasta los centros de compras para el público en general.
Entre 2.500 y 3.800 millones de euros para impulsar la economía
Wuhan no es la única megalópolis afectada por reactivación parcial. Desde el lunes 9 de marzo, los obreros han regresado al 58% de las obras de viviendas e infraestructura que dependen de los municipios, según el viceministro de Vivienda y Desarrollo Urbano. Las empresas estatales están apoyando una recuperación que llevará tiempo, sabiendo que el motor de la segunda economía más grande del mundo es más fácil de detener que de reiniciar.
«Con el coronavirus, se espera que la economía china pierda entre el 2 y el 3% de crecimiento en el primer trimestre. Las cosas deberían volver a la normalidad en el segundo trimestre e incluso superar el 6% en el tercero. China tiene previsto invertir entre 2.500 y 3.800 millones de euros en la recuperación económica», explica Hu Xingdou, economista del Instituto de Tecnología de Pekín, quien, sin embargo, predice una «intensificación de la desaceleración» de las economías mundial y europea en 2020 debido a la epidemia de Covid-19. «El crecimiento económico de China representa el 60% del crecimiento económico mundial, pero esta cifra es ahora mucho más baja», dice.
El régimen quiere mostrarse fuerte ante la tormenta
La anunciada recuperación económica viene con un mensaje político. El régimen comunista pretende utilizar esta epidemia mostrándose como garante de la estabilidad en el mundo y proponiendo un sistema autocrático y centralizado que, según los dirigentes de Beijing, estaría mejor capacitado para responder al desastre.
«¿Cómo puede confiar en gobiernos incapaces de convencer a su pueblo de que use máscaras protectoras? Si hay un gran desastre que amenace a la humanidad, los chinos sobrevivirán más tiempo», afirmó un político al South China Morning Post. Un mensaje también transmitido por los medios oficiales, que explican que bajo el liderazgo de Xi Jinping, el coronavirus está bajo control y los mercados se están recuperando.