El embajador de Venezuela ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio, señaló que la ejecución del desalojo de los «invasores» que ocupan de forma ilegal la embajada venezolana en Washington está en manos del Departamento de Estado norteamericano.
“Desde el día uno he dado mi consentimiento para recuperar nuestra embajada. Ya he firmado todos los documentos necesarios para eso. Hay que sacar a los invasores. Queda en manos del Departamento de Estado y el Servicio Secreto dicha acción. Estamos en coordinación”, dijo.
Desde el 20 de marzo un grupo de personas de la agrupación Code Pink, pagados por el régimen de Nicolás Maduro, invadieron la sede diplomática ubicada en Georgetown. Desde entonces han generado caos en la zona, afectaciones a la propiedad y ataques físicos violentos contra ciudadanos venezolanos.
Vecchio denunció el caso de una mujer venezolana embarazada, quien fue agredida por un hombre de forma violenta frente a la sede diplomática, mientras se encontraba junto a otros connacionales exigiendo a los tomistas abandonar el edificio.
En una nota de prensa difundida por el equipo de la misión diplomática venezolana se detalló que el «personal de la Embajada venezolana al servicio del presidente interino, Juan Guaidó, monitorea minuto a minuto la situación y ha brindado atención a la comunidad venezolana que se mantiene firme en la exigencia de sus derechos».
Vecchio resaltó que su gestión «ha avanzado firme en la tarea de recuperar y proteger los activos del pueblo venezolano en ese país, entre los que destacan la Petrolera Citgo, el Consulado de Nueva York, dos agregadurías militares en Washington, así como el impulso y logro de sanciones, restricciones de visa y otros mecanismos de presión contra el régimen de Nicolás Maduro, y sus regímenes aliados de Cuba y Nicaragua».