La Unión Europea (UE) advirtió el lunes que podría imponer nuevas sanciones si el gobierno en disputa de Nicolás Maduro actúa contra el presidente encargado opositor Juan Guaidó.
Países europeos apoyan a Guaidó y a un eventual proceso de restauración de la democracia en Venezuela, incluyendo elecciones libres, tal como lo hace Estados Unidos y países de la región.
«Si hubiera actuaciones contra el señor Guaidó, eso justificaría sin duda una toma rápida de sanciones contra los responsables», dijo en rueda de prensa el canciller español, Josep Borrell, tras reunirse con sus homólogos en Luxemburgo.
Guaidó está bajo amenaza de arresto, luego de que el pasado martes la Asamblea Constituyente, controlada por Maduro, lo despojara de su inmunidad y autorizara enjuiciarlo por «usurpar» las funciones del mandatario socialista.
La UE, que no reconoce la legitimidad de la Asamblea Constituyente ni del segundo mandato de Maduro, considera que la decisión supone una violación de la Constitución venezolana y del Estado de derecho en el país.
Para los europeos, la única institución con legitimidad en el país es la Asamblea Nacional que preside Guaidó, que sería además, a su juicio, el único órgano autorizado para levantarle la inmunidad.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, indicó que los países de la UE podrían considerar la adopción de sanciones adicionales, «si se perjudican las instituciones democráticas legítimas».
«No estamos hablando de sanciones en términos económicos generales contra el país», precisó Mogherini.
El canciller español explicó que «se está estudiando la lista de posibles personas afectadas» por nuevas sanciones.
La UE, que desde 2017 sancionó a 18 funcionarios venezolanos evitando imponer medidas contra sectores económicos, lanzó una iniciativa en febrero junto a países latinoamericanos para hallar una solución a la crisis en el país.
Aunque el mandato inicial de ese Grupo de Contacto Internacional expira en mayo, la jefa de la diplomacia aseguró que la iniciativa «no tiene una fecha de vencimiento» y que a mediados de mayo decidirán el «camino a seguir».
A un mes del plazo inicial de 90 días, España y Portugal llamaron a acelerar los trabajos del grupo y, en este sentido, Borrell indicó que los próximos contactos con las partes en Venezuela deberían realizarse a nivel político y no técnico.
Maduro se niega por el momento a convocar una elección presidencial anticipada en el país, como reclama el GCI, que en cambio sí avanzó en su segundo objetivo de hacer entrar ayuda humanitaria en el país con apoyo de la ONU.
El GCI, que reúne a la UE, ocho países europeos, entre ellos España, y los latinoamericanos Uruguay, Ecuador, Bolivia y Costa Rica, tiene previsto reunirse de nuevo a principios de mayo en el país centroamericano