VÍA: LA PATILLA

Según los enviados militares, las autoridades rusas han tomado una decisión (y el presidente venezolano Nicolas Maduro no se opuso) a desplegar aviones estratégicos en una de las islas de Venezuela en el Mar Caribe, que tiene una base naval y un campo de aviación militar.

“Es la idea correcta incluir a Venezuela en misiones de aviación de largo alcance”, dijo al periódico el experto militar coronel Shamil Gareyev, y agregó que también era económicamente razonable. “Nuestros bombarderos estratégicos no solo no tendrán que regresar a Rusia cada vez, sino que también no realizarán reabastecimiento de combustible aéreo en una misión de patrulla en las Américas. Nuestros aviones Tu-160 llegan a su base en Venezuela, realizan vuelos, ejecutan sus misiones y luego se reemplazan de forma rotativa. Así es como debe hacerse”, detalló.

El Coronel Eduard Rodyukov, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias Militares, a su vez, le dijo a Nezavisimaya Gazeta que “la llegada de los bombarderos estratégicos Tu-160 de Rusia a América Central es una especie de señal para que Trump se dé cuenta de que abandonar los tratados de desarme nuclear tendrá un efecto boomerang”.

“Estamos claramente ayudando al gobierno venezolano a mantenerse a flote”, dijo a Kommersant el Investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias de Rusia, Emil Dabagyan. “Dado que Rusia se beneficia de la exploración petrolera, quiere que el régimen venezolano permanezca en su lugar”, agregó.