El mundo entero ya sabe que Venezuela está secuestrada por una banda de delincuentes. Ya no se habla de «merma del sistema democrático» o «democracia imperfecta». Alzan la voz gobiernos de más de 50 países para calificar al régimen venezolano como dictadura, tiranía o criminales internacionales.
Los demócratas de este país hemos avanzado en nuestra lucha por la reconquista de la libertad y la justicia y tenemos que resistir, persistir y continuar documentando cada abuso del régimen, todas las violaciones que contra los ciudadanos ejecutan.
El reciente informe del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas, Zeus Al Hussein, reseñó ampliamente las sistemáticas violaciones de Derechos Humanos por parte de la administración que encabeza Nicolás Maduro entre las que destacó: el uso excesivo de la fuerza infringiendo estándares nacionales e internacionales, violaciones al derecho de la integridad física durante las protestas, allanamientos ilegales y violentos y destrucción de la propiedad privada, torturas y malos tratos a detenidos, aplicación de la justicia militar a civiles y violaciones al derecho de reunión y a la libertad de expresión, entre otros.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, avala el informe presentado por el Alto Comisionado al expresar: «que el régimen venezolano no es democrático y no respeta los derechos humanos».
El 4to Informe del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, es tan o más duro contra el régimen de Venezuela que los tres anteriores, afirmando que en nuestro país «la democracia fue completamente eliminada el 30 de de Julio de 2017 tras la instauración de una ilegítima Asamblea Constituyente… no hay Estado de Derecho, no hay separación e independencia de los poderes públicos y tampoco elecciones periódicas, libres y justas basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo».
“Se van a unir la OEA y ONU para hacer una recopilación que luego iría a parar ante la Corte Penal Internacional”, adelantó el ex-embajador y ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Diego Arria, en su alocución ante el Consejo de Derechos Humanos de ONU, UN WATCH el pasado 11 de septiembre.
No es solo el gobierno de los Estados Unidos con la aplicación de sanciones a funcionarios venezolanos quien asegura que en Venezuela se instauró la dictadura, es que posteriormente lo hizo Canadá y en camino viene la Unión Europea. Hasta Juan Manuel Santos, presidente de Colombia y antiguo «mejor amigo de Maduro» ha dicho recientemente «que en Venezuela acabaron con la democracia» lo que afecta a la región.
Así que no estamos solos, nunca antes habíamos estado tan acompañados en nuestra lucha. Nunca antes habíamos tenido un hombre en Miraflores tan señalado y desprestigiado como el actual. Y tampoco se había respirado tanto miedo en los pasillos de las Instituciones públicas… porque los funcionarios que aún no han entrado en las listas de los indeseados por los gobiernos del mundo, temen ser los próximos.