Cada 2 de julio se llevan a cabo las firmas de prospectos internacionales para las Grandes Ligas y como es costumbre los talentos venezolanos, al igual que los dominicanos, son los más buscados.
Dentro del grupo de criollos que acordaron contrato, dos de ellos se encuentran viviendo en Panamá. El jardinero zuliano Ángel Manuel Basabe (16 años de edad), quien acordó con los Piratas de Pittsburgh por 450 mil dólares y el receptor, oriundo de Caracas, Jhonaiker Osorio (16 años), quien acordó por 30 mil dólares con los Marlins de Miami.
Ambos se mostraron satisfechos con los acuerdos y hablaron en exclusiva con EV Panamá. Basabe tiene siete años residenciado en el Istmo y llegó a los Piratas a través del scout en Panamá para esa organización, José Pineda.
«Hice un try out a finales de 2016 aquí en Panamá y llegó el primer acercamiento con los Piratas», recordó el zuliano, quien adelantó que está a punto de firmar otro contrato, en este caso en Venezuela, con Águilas del Zulia.
Basabe, quien admira al grandeliga Curtis Granderson, recordó que llegaron a Panamá por el trabajo de su papá y hasta ahora se han sentido como en casa. «Vivimos en La Chorrera y nos va muy bien. Me siento como en mi país», celebró.
Sobre su cualidades, José Pineda destacó que el pelotero venezolano posee las cinco herramientas. «Tiene velocidad, contacto, poder, defensa y un tremendo brazo», explicó el cazatalentos.
Tras los pasos de Salvador Pérez
Jhonaiker Osorio pactó con los Marlins para una posición que han defendido grandes figuras venezolanas en los últimos años, entre ellos Francisco Cervelli, Wilson Ramos, Ramón Hernández y Salvador Pérez.
Precisamente Salvador es su ídolo y modelo a seguir, confesó el alumno de la reconocida Élite Baseball Academy, asentada en Ciudad en Panamá bajo la dirección del también venezolano, Luis Cabrera.
«Su defensa es muy buena y tiene un gran brazo, con bate ocasional. Lo comparan en Panamá con el grandeliga Christian Bethancourt, que es un receptor bastante atlético», explicó Cabrera.
Osorio siente que a pesar de su buena defensa, debe seguir trabajando en su ofensiva. «Son detalles, pero hay que trabajar duro, siempre con la esperanza de llegar a las Grandes Ligas. Estoy muy agradecido con esta oportunidad que Dios me dio y también agradecido con el señor Luis Cabrera por tenerme confianza».