Los investigadores de Nueva York trabajaron durante toda la noche del martes para determinar qué llevó a un conductor de camiones de origen uzbeko a atropellar a quienes circulaban por una ciclovía próxima al World Trade Center.

Ocho personas fallecieron y 11 más sufrieron heridas graves en el ataque, perpetrado en la tarde de Halloween y que fue calificado por el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, como un “acto terrorista particularmente cobarde”.

Cinco de los muertos eran turistas argentinos que llegaron a Nueva York para celebrar el 30 aniversario de su graduación. Fueron identificados como Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, confirmó la cancillería argentina en un comunicado.

Otra de las víctimas había llegado de Bélgica. Entre los heridos hay estudiantes y personal de un autobús escolar contra el que impactó el atacante.

El agresor, identificado como Sayfullo Saipov, de 29 años, está en estado crítico pero se espera que sobreviva tras recibir disparos de la policía en el abdomen.

El uzbeko entró a Estados Unidos legalmente en 2010 y se asentó inicialmente en Ohio, según funcionarios que requirieron anonimato. Tenía una licencia de conducción de Florida pero podría estar residiendo en Nueva Jersey, agregaron.

Conductor de UBER

Los registros muestran que Saipov era conductor de camiones comerciales y que abrió un par de empresas en Ohio. Además fue conductor de Uber, según la empresa de alquiler de autos con conductor. Una licencia matrimonial de Ohio muestra que un conductor de camión que residía en una de las direcciones ligadas a Saipov y con su nombre —escrito con ligeras variaciones — contrajo matrimonio con una compatriota uzbeka en 2013.

Durante el tiempo que residió en Fort Myers, Florida, hace varios años, Saipov era «una muy buena persona», dijo un conocido, Kobiljon Matkarov, a The New York Times.

Todavía no se puede explicar cómo el martes, blandiendo pistolas falsas y gritando “Allahu Akbar” —la frase en árabe para “Dios es grande”—, el sospechoso lanzó el camión alquilado contra inocentes.

“Este fue un acto terrorista, y un acto terrorista particularmente cobarde dirigido contra personas inocentes, dirigido a personas que se dedican a sus vidas y que no tenían idea de lo que les iba a suceder”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

Las autoridades catearon una vivienda en Nueva Jersey y una camioneta estacionada ante una tienda Home Depot en Nueva Jersey. También estudiaban una nota encontrada en el interior de la camioneta rentada por el agresor, según funcionarios de seguridad que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir la investigación en marcha.

Policía y FBI instaron a los testigos a entregar las fotos o videos de la escena que pudiesen ayudar en su labor. El ataque recuerda la estrategia sugerida por la milicia extremista Estado Islámico a sus seguidores. Aunque las autoridades no culparon a ningún grupo en concreto del ataque, el presidente del país, Donald Trump, criticó a ISIS y dijo «¡basta!» y «¡No en Estados Unidos!» en un mensaje en Twitter.

Detalles

Según la policía, Saipov alquiló la camioneta alrededor de las 14:00 horas en Nueva Jersey, e ingresó a la ciclovía una hora después en West Street, a unas cuadras del nuevo World Trade Center —sitio del ataque terrorista más letal en la historia de Estados Unidos.

Circuló por la vía para bicicletas el equivalente a 14 manzanas (alrededor de un kilómetro) antes de chocar contra un pequeño autobús escolar amarillo.

«Una persona salió del auto con dos pistolas y comenzó a gritar y a chillar”, dijo un alumno de 12 años de una escuela cercana, cuyo nombre no se publicó a petición de su madre. «Estaban gritando ‘Allahu Akbar'».

Videos grabados por testigos mostraron a Saipov caminando entre el tráfico mostrando lo que parecían dos pistolas. La policía dijo más tarde que se trataba de una pistola de bolas de pintura y otra de balines. Un agente baleó al agresor al negarse a bajar las armas, agregó.

El caos desató el pánico en el vecindario y dejó el sendero sembrado de bicicletas destrozadas y cuerpos que fueron cubiertos rápidamente con sábanas.

“Vi mucha sangre. Mucha gente en el suelo”, dijo Chen Yi, un conductor de Uber.

La nota hallada en el interior de la camioneta estaba escrita en un idioma extranjero, según uno de los dos oficiales que hablaron sobre el documento. El contenido del escrito estaba siendo investigado, pero apoya la teoría de que se trató de un ataque terrorista.