MIGRACIÓN: Se insiste en la presentación de una reforma migratoria, pero con respeto

El tema migratorio está en la palestra tras la presentación, ante la Asamblea Nacional, del anteproyecto de ley migratoria por parte de la diputada Zulay Rodríguez, quien ha usado un lenguaje provocador y nada conciliador

El discurso migratorio provocador, soberbio y poco conciliador de la diputada y vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Panamá, Zulay Rodríguez, ha despertado una especie de debate sobre la presencia de extranjeros en el país, un millón según palabras de la parlamentaria, cifra que dista totalmente de los 243 mil legalizados que enseña la página oficial de Migración.

Rodríguez, quien ya ha presentado un ante proyecto de ley migratoria ante la Asamblea Nacional de Panamá, se ha referido especialmente a los venezolanos, señalando que existen 146 mil en calidad de refugiados, dato que no coincide con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que habla apenas de dos mil 518 entre todas las nacionalidades, de ellos 46 de Venezuela.

Refugiado, una persona que huye de su país de origen debido a conflictos armados, persecuciones o falta de protección, no es lo mismo que un migrante, persona que deja su país de origen voluntariamente por diversas razones.

De la segunda categoría, migrante, OIM señala que existen en Panamá 94 mil 400 venezolanos, que según la diputada Rodríguez, realizan, en su mayoría, una competencia desleal en el plano laboral y atentan contra los puestos de trabajo de los nacionales.

Reacciones

Diversos personajes del acontecer panameño, entre ellos el mismísimo presidente panameño Laurentino Cortizo y el periodista Álvaro Alvarado han insistido, que si bien debe presentarse una reforma migratoria bien definida, hay que manejarla con respeto y justicia.

El analista Carlos Salazar, invitado en el programa de Alvarado, destacó que “el problema de Panamá no son los migrantes, el problema es la corrupción”.

Salazar insistió en la puesta en marcha de una reforma migratoria, pero en la forma que se plantea, está generando un ambiente de odio que no favorece en nada al país.

Willy Cochez, ex embajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos, participó en el Conversatorio Consecuencias del totalitarismo en la región: Desde la xenofobia hasta el asesinato y opinó sobre el panorama que se está viviendo en el país.

“El fuego se está apagando. Incluso, diría que está en un nivel igual o más bajo que antes que la diputada Zulay Rodríguez comenzara a hablar sobre el tema. Incluso, el mismo Gobierno ha hablado de un proyecto, que claro que tiene que estar, pero debe ser conciliador”.

Neftalí Zamora, representante de la Fundación Libertad Panamá, opinó que si bien todas las migraciones producen incomodidad en los países, desde la organización no ven a los extranjeros como los culpables de los problemas del país.

“Aquí los problemas han sido los gobiernos que han preferido, con malas políticas, que estas personas sigan en la ilegalidad buscando la manera de avanzar. Al final vemos con buenos ojos la presencia de extranjeros en nuestro país porque históricamente hemos sido una nación diversa”.