Foto: Efecto Cocuyo.

El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, anunció el domingo que a partir de este lunes implementarán una nueva normativa a las panaderías para atacar la «guerra del pan», que según el Gobierno, es implementada por el gremio panadero para crear escasez y advirtió que si no cumplen serán ocupadas «temporalmente».

«Todos los días habrá una inspección y la panadería que incumpla esto va a ser ocupada temporalmente por el Gobierno y se la vamos a transferir a los CLAP» (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), dijo El Aissami durante el programa del presidente Nicolás Maduro, «Los domingos con Maduro».

El vicepresidente indicó que el «nuevo instructivo» para atacar la «guerra del pan» contará con «equipos», integrados por los CLAP, la milicia, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) que se encargarán de inspeccionar a las panaderías y vigilar que «se cumpla con la fabricación del pan».

«Debemos garantizar que desde las 6:00am hasta el cierre de las panaderías se produzca pan canilla y también pan francés, incluyendo el pan sobado y también los primeros panes tienen que ser vendidos a más tardar a las 7:00am», agregó.

Entre otras cosas, el Vicepresidente dijo que «el 90 por ciento de la materia prima» deberá destinarse «a la elaboración del pan en sus diversas presentaciones y el 10 por ciento a cachitos, dulces o cualquier otro derivado del trigo».

Asimismo, indicó que en cada jornada laboral deberá quedar pan elaborado para el día siguiente y que la venta del mismo «no podrá ser condicionada ni mucho menos emplear (…) mecanismos ilícitos como el cobro de comisiones por punto de venta».

Las panaderías además no deberán «tener más de 300 sacos de harina por mes en su inventario» y tampoco se permitirá el «préstamo» de la materia prima entre las panaderías, dijo.

El pasado 12 de febrero Maduro anunció que su Gobierno implementaría un plan para ganar «la guerra del pan» e indicó que con su estrategia busca «acabar con las colas» por pan en todo el país, por las que culpó al gremio panadero al que tildó de «hipócrita, perverso y malvado».