A través de un comunicado, la Asamblea Nacional y la Mesa de la Unidad Democrática condenaron la pretensión del Gobierno y sus grupos violentos de irrumpir en la sede del Palacio Federal Legislativo y la deplorable actuación del coronel Vladimir Lugo, responsable del destacamento de la Guardia Nacional en la AN.
“Lamentamos que el coronel Lugo use el uniforme y las armas que le confiere la Constitución venezolana para violentar a los parlamentarios electos por el pueblo venezolano, mientras a escasos metros se hacia la vista gorda con los grupos violentos que asediaron la sede de la AN”.
A continuación el comunicado completo
La Asamblea Nacional y la Mesa de la Unidad Democrática condenan la pretensión del Gobierno y sus grupos violentos de irrumpir en la sede del Palacio Federal Legislativo, en un nuevo intento por desconocer la voluntad popular reflejada el pasado 5 de diciembre de 2015.
Al discurso irresponsable de Nicolás Maduro invocando las armas y desconociendo el voto como expresión de cambio, se suma lo ocurrido a las afueras de la AN por grupos violentos que actúan al margen de la Ley y sin ningún tipo de control por parte de los organismos de seguridad.
Asimismo, condenamos la deplorable actuación del coronel Vladimir Lugo, responsable del destacamento de la Guardia Nacional en la AN. Lejos de cumplir con sus funciones de garantizar la seguridad, el coronel Lugo encabezó la agresión contra las diputadas Delsa Solórzano y Dennis Fernández, así como el posterior irrespeto al diputado Julio Borges, presidente de la AN, en su intento por aclarar la confusión surgida a raíz del ingreso de material electoral a la sede del parlamento venezolano.
La lucha de las fuerzas democráticas es precisamente por restablecer el orden constitucional y el respeto a la voluntad popular, violentado sistemáticamente por Nicolás Maduro y sus órdenes a funcionarios irresponsables como el coronel Lugo.
Lamentamos que el coronel Lugo use el uniforme y las armas que le confiere la Constitución venezolana para violentar a los parlamentarios electos por el pueblo venezolano, mientras a escasos metros se hacia la vista gorda con los grupos violentos que asediaron la sede de la AN.
Nicolás Maduro y el coronel Lugo pueden tener seguridad de que ni los cargos, ni los uniformes, ni las armas, estarán por encima de la voluntad popular y del mayoritario deseo de cambio de la población venezolana. Sus actuaciones desmedidas, irrespetuosas y al servicio de una cúpula que irresponsablemente se aferra al poder ratifican la lucha democrática y la necesidad de reinstitucionalizar al país, tal y como ha insistido Julio Borges y la directiva de la AN.