Ingrid Bravo Balabú

@ingridbbalabu

La flexibilización de las sanciones relacionadas con la empresa Chevron para que pueda establecer contacto con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) pone al país nuevamente en la agenda de naciones que abogan por el rescate de la democracia e institucionalidad.

El conflicto entre Ucrania y Rusia obliga a cada Estado a tomar sus previsiones. La administración de Joe Biden dio un paso al frente y acató la solicitud elevada por algunos de sus congresistas, quienes incluso a través de misivas solicitaron la revisión de las medidas en contra de Venezuela.

Aunque no tomó por sorpresa, desde marzo hay conversaciones entre delegados estadounidenses y criollos, la decisión no vino sola: a pocas horas del anuncio sobre la revisión de algunas sanciones, que contemplan la eliminación de la lista de condicionados de Carlos Malpica Flores, sobrino de Cilia Flores, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, y el exalcalde de Baruta, Gerardo Blyde indicaron que próximamente se retomarán las jornadas de negociación en México.

«No me hago ilusiones con esa decisión»

El experto petrolero Rafael Quiroz apuntó que la revisión de sanciones por parte de Estados Unidos es positiva. «La veo bien, pero no me hago ilusiones con las posibilidades de inversión, especialmente porque Chevron está muy ocupada con otros proyectos en parte del continente, de ciclo corto, que son más interesantes y menos costosos que la Faja Petrolífera del Orinoco».

Recordó que el contrato entre Chevron y Pdvsa vence el venidero 1° de junio. «Esa flexibilización va a ser de forma gradual, siempre y cuando Venezuela ceda ante las solicitudes», detalló.

El experto agregó que la intervención de Chevron tendría un impacto en la producción de crudo nacional. «Actualmente se encuentra en 743.000 barriles por día, es decir, que se requieren 257.000 para poder tener una producción de 1.000.000 de barriles al cierre del año».

Subrayó que la oposición en la mesa de negociación debería priorizar conversaciones sobre Citgo, con activos congelados, y el pago a la empresa canadiense Crystallex, entre otros temas económicos relevantes.

Por su parte, la consultora política Paola Molina Noguera añadió que el conflicto Rusia-Ucrania obligó a Estados Unidos a voltear la cara hacia Caracas. “Venezuela tiene las reservas de petróleo más grande del mundo. Independientemente del estado en el cual se encuentra la industria petrolera, es conocido por todos que está en sus peores condiciones, pero Venezuela pudiera ser el principal abastecedor de Estados Unidos”, indicó.

“Venezuela dejó de ser protagonista de foros internacionales”

La pandemia como consecuencia de la COVID-19 estableció prioridades entre los países. Ahora, cada nación destina recursos y acciones en salud y economía, y por esto “Venezuela dejó de ser protagonista de foros internacionales”.

Molina Noguera añadió que la administración de Nicolás Maduro se ha flexibilizado “de cara al extranjero, se permitirá el regreso de aerolíneas, entre otras decisiones.  Venezuela es un país monodependiente, y esto ha repercutido negativamente, adicionalmente, necesita respiro económico para las elecciones de 2024, porque crecerá el aumento de política social”, detalló.

Recomendó a la oposición no incurrir en los errores de 2019. “Tiene que replantearse una estrategia, no quedarse anclado en el reconocimiento de 50 países, cuando a la interna se mantienen los problemas de los venezolanos. Debe canalizar el camino electoral, porque la propia Plataforma Unitaria dijo que en 2023 habrá primarias para escoger al candidato presidencial”.

Apuntó que el Gobierno de Estados Unidos avanzó en el reconocimiento a Maduro. “La oposición debe presionar a la administración Biden para que no solo gane Estados Unidos, sino que Venezuela también salga favorecida, porque en el país todavía hay más de 200 presos políticos, hay problemas graves en materia económica, además de garantías para las presidenciales de 2024”, concluyó.