VERSIÓN FINAL
Desde la noche del pasado viernes, Lorena Lima, una joven venezolana residente en Madrid, ha iniciado una huelga de hambre «indefinida» para exigir la apertura del registro de votantes en los consulados de su país de cara a las elecciones presidenciales programadas para el próximo 28 de julio.
En declaraciones a la agencia EFE este lunes, Lima ha destacado que también busca que el Gobierno de España se pronuncie sobre este tema, como país que facilitó en su momento el acuerdo parcial de Barbados entre el Gobierno venezolano y la oposición, con el objetivo de garantizar la convivencia democrática de cara a los comicios.
La joven, ubicada frente al Consulado General de Venezuela en Madrid junto a su tienda de campaña, explicó que el registro electoral debería haberse abierto efectivamente el pasado 18 de marzo para permitir la inscripción de votantes, pero esto aún no ha ocurrido, al menos en España. El plazo límite para la inscripción es el 16 de abril, publicó Infobae.
El viernes pasado, decenas de venezolanos se manifestaron en Madrid exigiendo la apertura del registro electoral en los consulados y solicitaron a la comunidad internacional que presione a Venezuela para cumplir con el acuerdo de Barbados y garantizar elecciones libres.
Lima, quien vive en España desde hace seis años, señaló que las elecciones en Venezuela «en este momento no se están llevando a cabo en condiciones justas», ya que la candidata opositora María Corina Machado, designada por la oposición en unas primarias, está inhabilitada.
Respecto a su protesta «pacífica», Lima comentó: «No le estoy pidiendo a nadie que venga y deje de comer aquí conmigo, pero hay formas (…) Pueden venir al consulado a seguir preguntando, presionando por redes sociales, medios de comunicación, con pancartas, carteles, pero alguna forma de protesta que se sume, porque si no hacemos nada, nos quedaremos sin votar».
Lima describió su protesta como individual pero afirmó que cualquier apoyo es «bienvenido». De hecho, varios venezolanos la acompañan para asegurarse de que no pase las noches sola.