Cuatro seísmos de magnitud superior a 5 en la escala de Richter sacudieron hoy el centro de Italia, la misma zona que fue devastada por varios terremotos en 2016 y donde numerosos pueblos están aislados o con problemas de acceso por la nieve.
Los sismos se han sentido en las regiones del Lacio y los Abruzos y con intensidad también en Roma, sin que por el momento se hayan registrado víctimas ni daños materiales significativos, según datos de las autoridades.
El primer terremoto fue de magnitud 5,1 y se produjo a las 10.25 hora local (09.25 GMT) con epicentro en las localidades de Montereale, Capitignano y Campotosto, todas en la provincia de L’Aquila (región de Los Abruzos), y Amatrice, en la provincia de Rieti, en el Lacio.
Posteriormente se sintió el temblor más fuerte de toda la actividad sísmica de la mañana, que alcanzó una magnitud de 5,5 a las 11.14 hora local (10.14 GMT) y, minutos más tarde, llegó una nueva sacudida de 5,4.
El cuarto seísmo tuvo lugar a las 14.33 hora local (13.33 GMT) y tuvo una magnitud de 5, conforme a datos proporcionados por el Instituto Nacional italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV).
Ante esta situación, el Gobierno italiano ha enviado a esta zona, situada en el corazón de Italia, a 100 bomberos que se suman a los 750 que ya trabajaban en estas poblaciones desde el pasado agosto, cuando un terremoto de magnitud 6 causó la muerte a 299 personas y devastó poblaciones como Amatrice.
«Se han enviado también vehículos para afrontar el problema de la difícil viabilidad a causa de la nieve», indicó un comunicado del Ministerio del Interior.
Las zonas afectadas por estos seísmos son las mismas que sufrieron temblores de tierra los pasados agosto y octubre.
En esta ocasión, las poblaciones presentan una situación delicada porque el área tiene desde hace días problemas a causa de las intensas nevadas, subrayó el jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio.
Unas nevadas que han causado que pueblos enteros queden aislados, sin comunicación ni electricidad, y que no pararán al menos durante las próximas 48 horas, de acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico de la Aeronáutica Militar de Italia.
Este servicio, además, ha alertado de las bajas temperaturas en esta área próxima a los Apeninos: hoy se situarán en torno a los -6 grados en la localidad de Amatrice, mientras que en Accumoli rondarán los -11 grados y en L’Aquila estarán en torno a los 0 grados.
La nieve ha alcanzado los dos metros en Amatrice, ha confirmado su alcalde, Sergio Pirozzi, quien ha pedido a las autoridades que envíen quitanieves para hacer accesibles las calles y carreteras.
El mismo llamamiento ha efectuado el alcalde del municipio de Acquasanta Terme, Sante Stangoni, en la región de las Marcas, quien ha señalado que «se necesitan medios grandes para liberar las calles de inmediato».
Y también el presidente de la provincia de Teramo (los Abruzos), Renzo Di Sabatino: «La situación es de total emergencia en toda la zona. Hay centros que están totalmente aislados por la nieve y no conseguimos llegar a ellos para saber si se han producido daños. Tendría que intervenir el Ejército, pues hay pueblos sin electricidad desde hace 48 horas».
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha pedido a la titular de Defensa, Roberta Pinotti, que refuerce la presencia del Ejército en esta zona para que trabaje junto con los equipos de bomberos y de Protección Civil en la retirada de las montañas de nieve.
Tras producirse los terremotos, algunas de las escuelas y oficinas de la provincia de Rieti y del Lacio fueron desalojadas y en Roma se interrumpió el servicio de transportes durante algunas horas.
También en la capital las autoridades llevan a cabo las comprobaciones pertinentes para verificar que no se hayan producido daños significativos en escuelas y edificios públicos, confirmó la alcaldesa Virginia Raggi en su perfil de Facebook.