La vacuna contra el coronavirus no será obligatoria para los atletas en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados al año próximo debido a la pandemia, declaró este martes 17 de noviembre el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.
Exigir vacunas sería “ir demasiado lejos”, juzgó Bach, en visita a Tokio para intentar convencer a la población japonesa y a los patrocinadores de los Juegos de 2020 que el evento podría disputarse en julio con espectadores, pese al reciente recrudecimiento de las infecciones.
Bach repitió el compromiso del COI para unos Juegos Olímpicos seguros, este martes en una visita a la Villa Olímpica, señalando que el comité de organización tomaría “todas las medidas de precaución necesarias para que los deportistas puedan estar distendidos y sentirse en seguridad”.
Pero confirmó que aunque el COI anima a los atletas a hacerse vacunar antes de participar en los Juegos, señaló ante la prensa que no habrá “ninguna obligación”.
“Hay demasiadas cuestiones a tener en cuenta. Se trata de una cuestión de salud privada. Es también una cuestión de estado de salud de cada uno. Es una cuestión de disponibilidad”, declaró Bach.