Según fuentes diplomáticas, el lunes 16 de octubre, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) abordarán la crisis en Venezuela y podrían imponer sanciones selectivas a funcionarios del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
España, Francia, Alemania y Holanda, están entre los países que más respaldan sanciones «que no afecten los ciudadanos», en tanto que Grecia no las apoya.
“La UE debe dotarse de todos los instrumentos y medios necesarios para que haya una negociación entre el Gobierno y la oposición en Venezuela”, dijeron las fuentes del organismo (UE) al indicar que actualmente se trabaja para agregar a la lista de sancionados a “funcionarios que tienen un papel directo en la represión”.
El pasado viernes 13 de octubre, el canciller venezolano Jorge Arreaza denunció que la Unión Europea y gobiernos aliados del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, preparan maniobras para desconocer la transparencia de las elecciones de gobernador, del domingo 15 de octubre.
Arreaza acusó a la Unión Europea de seguir los pasos del presidente Trump «directamente», analizando supuestas sanciones contra Venezuela. Dijo que los informes que se están utilizando «parecen» elaborados por la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el equipo de comunicaciones de EE.UU., con el fin de poder afirmar que las elecciones han sido fraudulentas.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, quien junto con el vicepresidente del parlamento venezolanose encuentran en Rusia para asistir este domingo 15 de octubre a la cumbre anual de la Unión Interparlamentaria Mundial, aseguró a principios de septiembre que «los países europeos no quitaran la atención de Venezuela hasta que haya una solución democrática a la crisis política e institucional».
Borges, hizo la afirmación tras reunirse ese mismo día con el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, quien manifestó su preocupación por la ausencia de un cronograma electoral confiable en Venezuela, así como la persecución a dirigentes políticos y la situación económica en la nación latinoamericana.
En los días siguientes, Borges y Guevara, se reunieron también con la canciller alemana, Ángela Merkel, y con la Primera Ministra, Theresa May, como parte de la gira que han realizado por países europeos para denunciar la crisis que atraviesa Venezuela.