Más de 4,5 millones de personas migrantes y refugiadas* de Venezuela han obtenido estatus regular en 17 países de América Latina y el Caribe desde 2019, según se anunció hoy. Esto fue posible gracias a las medidas proactivas tomadas por los gobiernos de acogida dentro de sus marcos legales, y al apoyo financiero de la comunidad internacional, lo que les ha permitido acceder a documentación, mecanismos de regularización y al reconocimiento de la condición de refugiado.
En 2024, más de 1,3 millones de personas refugiadas, migrantes y de las comunidades de acogida se beneficiaron de oportunidades de integración, protección y asistencia humanitaria a través del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP), coordinado por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), y co-liderado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
A pesar de este progreso significativo, desafíos persistentes, como la inestabilidad económica y política, la inseguridad y la desigualdad social, dificultan que las personas migrantes y refugiadas mantengan a sus familias en los países de acogida. Los esfuerzos de regularización y el fortalecimiento de los procedimientos de determinación de la condición de refugiado en América Latina y el Caribe deben complementarse con iniciativas sólidas de estabilización e integración socioeconómica, que incluyan educación, atención médica, validación de competencias profesionales y acceso al mercado laboral formal, oportunidades de subsistencia y servicios bancarios.
Sin estas medidas esenciales, los retos de la irregularidad y el trabajo informal persistirán, lo que da lugar a movimientos sucesivos y exacerba los riesgos de trata y tráfico de personas.
“La integración de las personas refugiadas y migrantes es crucial para construir sociedades inclusivas y resilientes”, afirmó Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los Refugiados y Migrantes de Venezuela. “Cuando las personas migrantes y refugiadas son capacitadas para contribuir plenamente a sus comunidades, enriquecen el tejido social y a la vez impulsan el crecimiento económico y la innovación. Al garantizar el acceso a servicios esenciales, como mercados laborales y redes sociales, creamos una situación en la que todos ganan: refugiados, migrantes y comunidades de acogida”.
El Análisis Regional de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) 2024 de R4V estima que entre los 6,7 millones de personas venezolanas que viven en América Latina y el Caribe, el 82% tiene empleos informales, más de un tercio se encuentra en situación irregular y el 53% se enfrenta a obstáculos para acceder a atención médica.
Además, muchos reciben salarios injustos, lo que hace que el 42% no pueda proporcionar alimentos suficientes a sus familias y el 23% viva en condiciones de hacinamiento. Entre las personas migrantes y refugiadas de otras nacionalidades en tránsito por la región, estas necesidades son aún mayores, ya que hasta el 90% carece de servicios esenciales como alimentos, protección y alojamiento.
Para abordar estas necesidades apremiantes y prevenir movimientos sucesivos innecesarios y peligrosos, la Plataforma R4V lanzó hoy su plan de respuesta regional 2025-2026, que requiere 1.400 millones de dólares en su primer año. Este financiamiento apoyará a más de 2,3 millones de personas refugiadas y migrantes vulnerables y a sus comunidades de acogida en 17 países de América Latina y el Caribe.
Para hacer realidad este plan, es esencial el compromiso de la comunidad internacional para ofrecer solidaridad y apoyo financiero sólidos y continuos a los países de acogida y a los socios de la Plataforma R4V. Al garantizar este financiamiento, se ofrecerá asistencia vital y se implementarán iniciativas a largo plazo que fomenten procesos exitosos de estabilización e integración socioeconómica, mientras se aborda la discriminación y se mejora el acceso a documentación, atención médica, educación y empleo digno.