Cuatro personas han muerto y al menos otras veinte han resultado heridas en un ataque terrorista ante el Parlamento británico este miércoles, en Londres, en el que un hombre arrolló a los viandantes en el puente de Westmisnter con un vehículo y apuñaló después a un policía. El agente atacado y dos personas que estaban en el puente han fallecido, además del agresor, que fue abatido a tiros frente al edificio del Parlamento, según ha confirmado la policía.
Testigos describieron cómo el atacante arrolló a la gente que caminaba por la acera y abandonó acto seguido el vehículo, tras estrellarse contra las vallas que rodean el Parlamento, para abalanzarse con un cuchillo sobre uno de los guardias que protegían Westminster. Entre los heridos, algunos de extrema gravedad, los servicios de emergencias tuvieron que rescatar a una mujer que aparentemente cayó al río Támesis cuando el vehículo del atacante se abalanzó sobre ella.
Un grupo de escolares franceses figura entre los afectados por el incidente en el puente de Westminster, donde los servicios de emergencias comenzaron a atender a los heridos minutos después del ataque.
«Cuando el agresor corría hacia la entrada (del Parlamento), dos personas vestidas con ropa de calle, armados con pistolas, gritaron algo que parecía una advertencia. Él les ignoró. Le dispararon dos o tres veces y cayó», narró un testigo a los medios locales.
La primera ministra, la conservadora Theresa May, abandonó el Parlamento en coche poco después del ataque sin sufrir ningún daño, según confirmó Downing Street, su despacho oficial en Londres.
La jefa de Gobierno ha convocado al comité de emergencias Cobra, que incluye a sus principales ministros y altos cargos de defensa y seguridad, para evaluar la situación, mientras que las fuerzas de seguridad han confirmado que se trata como un atentado terrorista.
El comandante de la policía metropolitana de Londres Ben Harrington pidió a los londinenses que se mantengan «vigilantes» tras el incidente y anunció que Scotland Yard ha desplegado agentes por la ciudad y está evaluando otras posibles medidas de seguridad.
Harrington detalló que tres de la veintena de heridos registrados son policías.
«Este es un día que hemos planeado, pero que esperábamos que nunca ocurriría. Tristemente, ahora es una realidad», dijo el comandante.
Cientos de personas quedaron retenidas dentro del palacio de Westminster, donde se suspendieron todas las sesiones tras oirse desde el interior del edificio varios disparos.
Por su parte, los presidentes de ambas Cámaras del Parlamento de Westminster (Comunes y Lores), John Bercow y Lord Fowler, emitieron un comunicado conjunto en el que ofrecieron sus condolencias a los afectados.
«En nombre de los miembros de ambas Cámaras del Parlamento, queremos ofrecer nuestras condolencias a aquellos afectados y sus familiares», afirmaron en su comunicado conjunto.
El Parlamento autónomo de Escocia suspendió una hora después el debate que estaba celebrando, en el que iba a decidir si respalda el plan de la ministra principal, la nacionalista Nicola Sturgeon, para promover un nuevo referéndum de independencia.
Sturgeon expresó por su parte su solidaridad con «todos los que están dentro y en los alrededores» de Westminster.