El estado de Florida está a punto de aprobar una ley que prohibiría que cualquier persona menor de 16 años pueda tener cuentas de redes sociales, como Instagram o Tik Tok, que son muy populares entre los más jóvenes. Solo falta que el gobernador Ron DeSantis ponga su firma, que de momento ha puesto en pausa la medida a la espera de que se modifiquen algunos puntos.
“Los que abogan por este tipo de leyes, lo hacen por todos estos estudios y por las estadísticas que indican que los usuarios jóvenes, sobre todo, están expuestos a comportamientos negativos”, explica Alex Neuman, productor del portal Vida Digital, que se enfoca en temas de contenido tecnológico.
La ley de Protección de Menores en Internet, como se denomina el proyecto, obligaría a estas empresas a verificar la edad, prohibiría a los menores de 16 años crear una nueva cuenta y cancelaría a cualquiera si se sospecha que no cumple con la edad requerida. Las plataformas afectadas serían las que permiten subir o ver contenidos o donde el 10 % de sus usuarios pasan al menos dos horas activos.
“Parece que el consenso es común entre los políticos y es proteger a la juventud. Es decir, a la gente joven que es quien normalmente utiliza las redes sociales”, dijo Ismael El-Qudsi, director general de de SocialPublic.com, en declaraciones a la Voz de América.
La medida llega con polémica porque muchos padres creen que la decisión de prohibir las redes debe recaer en los progenitores. Es el caso de Greg Aguirre, padre de una niña de 8 años. “Definitivamente la quiero proteger de las redes sociales, pero debería ser cosa mía”, indicó al respecto.
La gran duda es de qué manera se podrá aplicar una legislación tan restrictiva como esta, principalmente porque la tecnología ofrece herramientas para eludir este tipo de barreras.
“Muchos usuarios utilizan redes virtuales o de VPN para salir por otro lado, en el caso de que quieran ver contenido que no está disponible en su área geográfica”, decía Neuman.