El Kremlin rechazó el martes las críticas de Estados Unidos al despliegue de bombarderos estratégicos rusos en Venezuela.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, respondió el lunes a la llegada de dos Tu-160 con capacidad para llevar armas nucleares a Venezuela con un tuit en el que dijo “los pueblos ruso y venezolano deberían ver esto como lo que es: dos gobiernos corruptos malgastando fondos públicos y aplastando la liberad mientras sus pueblos sufren”.
Dmitry Peskov, vocero del presidente ruso Vladimir Putin, calificó los comentarios de Pompeo de “poco diplomáticos” e “inapropiados”. En declaraciones a reporteros el martes, dijo que estas críticas suenan extrañas en un país “la mitad de cuyo presupuesto militar sería suficiente para alimentar a toda África”.
En medio de este escenario, la Voz de América entrevistó al experto en temas militares Eric Rojo, coronel retirado del Ejército de Estados Unidos, quien considera que estos ejercicios son parte de un proceso político que el presidente Nicolás Maduro utiliza para desviar la atención que genera la crisis en su país.
La relación entre Moscú y Washington está en su peor momento desde el final de la Guerra Fría por Ucrania, la guerra en Siria y las denuncias de intromisión del Kremlin en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
El portavoz del Pentágono, el coronel Robert Manning, dijo el lunes en una reunión informativa que mientras Estados Unidos envió un buque hospital para asistir a unas 200.000 personas enfermas en Sudamérica, Rusia ha enviado bombarderos, señalando el contraste en el enfoque que dan Estados Unidos y Rusia a la región.
Colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds