El gobierno de Nicolás Maduro difícilmente podrá elaborar un plan para que Venezuela salga de su primera hiperinflación si evita reconocerla, dijo un exministro de finanzas del fallecido presidente Hugo Chávez.
A horas de que el partido gobernante se reúna para discutir y proponer medidas económicas para el segundo mandato de Maduro, Rodrigo Cabeza, quien por años fue también un diputado oficialista, señaló que no habrá debate y «no pasará nada que no sea el respaldo de lo que dice el presidente».
Venezuela dejó de difundir cifras de inflación desde hace tres años y en los anuncios de medidas para buscar la recuperación económica esta semana, Maduro no ofreció datos sobre la variación de precios, que según el Fondo Monetario Internacional llegará al millón por ciento a fines del 2018.
Cabeza dijo a Reuters que hay versiones de que el Gobierno prohibió a los ministros mencionar la palabra hiperinflación.
«Es un absurdo no reconocerla», dijo el exministro el jueves por la noche desde su casa en la calurosa Maracaibo, la segunda ciudad más poblada del país, que además de vivir la voraz inflación y escasez de alimentos, sufre por apagones diarios.
En su último discurso, Maduro denunció que desde el exterior le hacen una «guerra inflacionaria» al pueblo y no mencionó la palabra hiperinflación.
«Todas las hiperinflaciones salieron con programas monetarios (…) la de Venezuela no saldrá con retóricas, saldrá con un plan de estabilización y de eso tiene que darse cuenta el Gobierno», dijo Cabeza, quien asegura ha enviado sugerencias a Maduro desde finales de 2015 y no ha tenido respuestas.
Cabeza, que llegó a estar en la directiva del partido gobernante, participó en un consejo de Economía que convocó Maduro a lo largo de 2016, pero no fue invitado a las más recientes jornadas de reflexión.
El presidente venezolano postergó por segunda vez una reconversión monetaria que ahora será a fines de agosto y eliminará cinco ceros a la moneda. En ese anuncio adelantó que buscará una reforma cambiaria y trabajará en otras medidas económicas, sin dar más detalles.
«No hay conducción profesional de la política económica de Venezuela», afirma Cabeza, quien estuvo al frente de la primera reconversión monetaria que ejecutó en 2008 la revolución socialista, bajo el mandato de Chávez.
Ahora el exministro da clases de economía en la Universidad del Zulia y dice estar distanciado de sus compañeros del partido oficial, aunque sigue siendo parte de sus filas. Por sus críticas ha sido calificado por el oficialismo de «neoliberal», pero no ha sufrido el ostracismo de otros disidentes.
Cabeza asegura que en el gobierno de Maduro predomina la idea de evitar un plan de ajuste y el país corre el riesgo de quedar expulsado del Fondo Monetario Internacional por no divulgar cifras confiables sobre el desempeño económico, cuando más necesitarían de su apoyo para salir de la hiperinflación.
«El Banco Central de Venezuela coloca en riesgo a la economía venezolana», dijo el exministro. «Luego de las dos amonestaciones del directorio del FMI, la próxima puede ser grave, que nos dejen fuera», advirtió.