Aura y Víctor Ramos
www.zona3punto0.com/@3punto0
En 2004, antes del lanzamiento de Google como empresa pública, sus fundadores Larry Page y Sergey Brin escribieron una carta hoy en día muy famosa, dirigida a los accionistas de Google, una especie de manual de propietarios. Allí animaban a los empleados o colaboradores a dedicar el 20% de su tiempo a pensar (y proponer) ideas de máximo beneficio para Google.
Muchos se preguntan si Google continúa con esta práctica. Muchos empleados renombraron a esta regla como el 120%, para significar que aparte del 100% que tenían que dedicar a sus labores, se les exigía un esfuerzo adicional, fuera de horario, para proponer ideas y proyectos innovadores.
En mis comienzos en la industria petrolera, trabajé durante varios años en funciones operativas, apagando fuegos (metafóricamente) para resolver problemas o emergencias. Un día, me transfirieron a una sección llamada Análisis Comercial. Lo primero que me dijo el gerente del área es que quería que soñara. Me invitó a subir los pies al escritorio, cerrar los ojos y pensar (y desarrollar) en ideas para generar ingresos a través de proyectos innovadores. Aunque fui escéptico al principio, al cabo de algunos meses fuimos presentando ideas y propuestas que revolucionaron la industria y nos convertimos en la sección donde todos querían estar. Admirados y respetados.
Regresando a Google, muchos de esos creadores y generadores de ideas y proyectos salieron de la empresa, optando por desarrollar sus propios proyectos. Algunos con un éxito rotundo, otros con tropiezos, limitaciones y fracasos.
Los invito a desarrollar su propia fórmula del 20%. Dedique unas horas a la semana a pensar en proyectos y oportunidades para crecer. Sea consistente en su esfuerzo, así sea un par de horas lo que pueda dispensar a este ejercicio. Tome notas y vaya armando su plan de acción. Si tiene socio (s) o pareja, comparta con ellos sus ideas para validarlas y enriquecerlas. Como siempre, quedamos atentos a sus comentarios y sugerencias.