Los equipos de rescate han recuperado 15 cuerpos y 239 restos humanos en la zona del mar Negro donde el domingo pasado se estrelló un avión militar Tu-154 con 92 personas a bordo sin que hubiera supervivientes, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia, «A día de hoy han sido recuperados 15 cuerpos y 239 fragmentos de fallecidos», se afirma en un comunicado de la cartera.
Según Defensa, 13 cuerpos y 168 fragmentos humanos ya han sido transportados a Moscú al Centro de Medicina Legal para su identificación y análisis genético.
Además, los equipos de rescate que trabajan por cuarto día consecutivo en la zona del accidente, recuperaron hoy la segunda «caja negra» del avión.
El registrador principal de parámetros de vuelo fue hallado este martes y los especialistas comenzaron ayer mismo a trabajar en su lectura.
Los primeros datos obtenidos por los peritos aún no han permitido adelantar una hipótesis prioritaria sobre las causas del accidente, señaló a la agencia oficial RIA-Nóvosti una fuente próxima a la investigación.
La comisión investigadora, añadió, baraja una serie de posibles causas del siniestro del TU-154: reparación defectuosa de la aeronave, mal funcionamiento de los flaps, error de pilotaje, atentado terrorista y otras.
En la búsqueda de los restos de víctimas del accidente y de fragmentos del avión participan 46 embarcaciones, más de 30 aviones y helicópteros, que ya han rastreado una superficie de 340 kilómetros cuadrados, informó hoy el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
Una fuente policial citada por la agencia de noticias Interfax señaló que desde el fondo del mar ha sido subido a la superficie cerca del treinta por ciento de los restos del avión.
«Los meteorólogos pronostican un empeoramiento del tiempo. Si se levantan olas, los trabajos serán suspendido», agregó
A bordo de la aeronave siniestrada, además de sus ocho tripulantes, viajaban 64 miembros de la agrupación de coro y danza Alexándrov del Ejército ruso, 9 periodistas, 8 militares, 8 tripulantes, dos funcionarios y la famosa doctora Elizaveta Glinka, presidenta de una fundación humanitaria.
Los artistas militares viajaban a Siria para ofrecer un concierto de Año Nuevo en la base área de Jemeimim, donde Rusia tiene desplegada una agrupación de aviones de guerra.