Pareciera que Lenín Moreno presidente de Ecuador desconoce que la violencia de género es una enfermedad y no una nacionalidad, que también afecta a su país, donde cada 72 horas una mujer muere, según un reporte publicado por el diario @eluniversocom donde cuatro organizaciones de la sociedad civil ecuatoriana: Fundación Aldea, Red de Casas de Acogida, Taller Comunicación Mujer y la Comisión Ecuménica de los Derechos Humanos, afirman lo alarmante de los reportes que manejan.
El último informe publicado por ONU Mujeres en 2017, habla de más de 2 mil homicidios en un año en los países de Latinoamérica y el Caribe. Por ejemplo en el mundo, son 80 mil homicidios contra la mujer, pese a que cifras oficiales hablan que el 35% de las mujeres en algún momento de su vida sufrieron abuso sexual y violencia doméstica, esta cifra luce pequeña cuando se pronuncian organizaciones especializadas que revelan que siete de cada diez mujeres en el mundo pueden referir algún tipo de abuso.
Pero entiéndase, no es cuestión de nacionalidad, se trata de una enfermedad o más bien un circulo vicioso de abusos y agresiones que se viven en los hogares: El lugar más peligroso para una mujer es su hogar, alertó ONU en 2017. Más de la mitad de las mujeres víctimas de homicidio fueron asesinadas por su pareja o parientes cercanos, según el informe. Además, los investigadores concluyeron que los esfuerzos realizados en algunos países para frenar estos asesinatos mediante nuevas estrategias jurídicas y programas sociales no han logrado avances tangibles.
El reporte, publicado el 25 de noviembre de 2018 para coincidir con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, analizó cómo se relaciona la violencia contra las mujeres y las niñas con su estatus y su papel en la sociedad. Asesinar a una mujer es “un acto letal a lo largo de un continuo de discriminación y abuso basados en el género”, escribió Yury Fedotov, director general de la agencia, en el prólogo del informe.
El reporte encontró que los hombres que matan a su pareja de sexo femenino por lo general mencionan haber tenido problemas con el alcohol, celos, miedo al abandono o haber crecido en hogares donde constantemente se cometían abusos y violencia intrafamiliar. En cambio, las mujeres que habían matado a su pareja de sexo masculino con frecuencia mencionaron que habían soportado largos periodos de violencia física a manos de esa pareja.
Nos avergüenza que nuestro connacional haya cometido tan terrible crimen, le debe caer todo el peso de la ley, pero imagínese por un momento que esto desencadene una ola de crímenes por xenofobia y mal enfoque de una realidad.
En las últimas horas hemos visto como personalidades de Ecuador han hecho un llamado al gobierno de Moreno, para que ponga en contexto los hechos y evite más derramamiento de sangre:
Declaraciones de altos funcionarios pueden constituir, en sí mismas, violaciones del deber estatal de respetar, garantizar y prevenir violaciones de DDHH. Lejos de condenar violencia machista, expresiones de @Lenin podrían haber incitado los actos de violencia y xenofobia #Ibarra
— Daniela Salazar ? (@dsalazaca) January 20, 2019
Inadecuado y totalmente desubicado el comunicado de @Lenin el problema no es la nacionalidad del victimario, sino el machismo que le hizo actuar así. Esto legitima la xenofobia. https://t.co/xuYccnoMKq
— Ramiro García F (@ramirogarciaf) January 20, 2019
Espero que identifiquen a cada uno de los promotores y ejecutores de la “limpieza social” y los procesen por el delito de odio. @Lenin deberá responder por promover la xenofóbia https://t.co/zCPCNvZzNl
— Farith Simon (@farithsimon) January 21, 2019