El bajo porcentaje de donaciones voluntarias de sangre en el país ha provocado que diferentes actores de la sociedad civil se movilicen para promover la instalación de un hemocentro nacional, que garantice la disponibilidad de sangre de calidad para todos los panameños.
El pasado 14 de agosto se presentó un proyecto de Ley ante la Asamblea Nacional para concretar la idea. El hemocentro nacional funcionaría como un establecimiento público encargado de promocionar, recolectar, procesar, fraccionar, almacenar y distribuir sangre y sus componentes.
Abdiel Cubilla, jefe técnico del banco de sangre del Instituto Oncológico Nacional, dijo que solo 7% de las donaciones de sangre en Panamá son voluntarias y que la sangre que hay en los bancos, 28 en total, no es suficiente. “Hay varios tipos de donantes, está el donante voluntario y también el donante remunerado, una práctica ilegal en la que una persona pide dinero a cambio de donar sangre, lo que representa el 5%”, agregó Cubilla, según cifras del Programa Nacional de Sangre en 2015. El 88% restante es por reposición.
Para discutir el tema en profundidad, del 30 de agosto al 2 de septiembre se llevará a cabo el Congreso del Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional y el II Congreso de la Sociedad Panameña de Inmunohematología, Aféresis y Banco de Sangre, bajo el tema “La integración del conocimiento para la solución de problemas comunes en los servicios de sangre”.
El evento reunirá a varios expertos internacionales que compartirán sus conocimientos y experiencias sobre los hemocentros en sus respectivos países. Existen hemocentros totalmente operativos en Canadá, Estados Unidos, México, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina.