Con un gol en el último suspiro (’89) de José María Giménez, Uruguay derrotó este viernes en Ekaterimburgo 1-0 a Egipto, que no contó con su máxima estrella, Mohamed Salah, quien se quedó en la banca por «precaución».
«Este partido no ha jugado porque teníamos un margen de peligro de que pudiera sucederle algo», dijo el argentino Héctor Cooper, técnico de Egipto. «Hemos decidido no arriesgarlo», agregó.
Uruguay, que ahora le toca enfrentar a Arabia Saudita el próximo miércoles 20 de junio, sumó tres puntos de oro de cara a sus próximos dos encuentros.